www.cronicamadrid.com

puigdemont

31/10/2017@12:48:48

Las dos velocidades de Cataluña y Euskadi se han plastado esta semana de los muertos en dos escenario internacionales: mientras en Bruselas Carles Puigdemont y cinco de los suyos piensan y negocian un posible "exilio político" al igual que hiciera Francesc Maciá en 1926 tras ser detenido en Francia por intentar una incursión militar contra Alfonso XIII y Primo de Rivera; en Quebec el lendakari Iñigo Urkullu y dos de los suyos plantean el reconocimiento de Euskadi como nación dentro de España y la Unión Europea.

Ya sabemos lo que va a hacer Mariano Rajoy si se aprueba en Cataluña la declaración de independencia, con o sin convocatoria electoral por medio: mano dura y que pase todo lo que tenga que pasar, con movilización de toda la fuerza disuasoria del Estado, desde la Guardia Civil a la Policia y los Mossos y hast las Fuerzas Armadas si fuera necesario. Las consecuencias posterior es dependerían de la actitud de la sociedad civil catalana, de lo que se haga por parte de los más radicales y de la resistencia que puedan ofrecer e imponer desde los funcionarios de la Generalitat, a los cerca de mil alcaldes que se han declarado independentistas.

Unos miles de independentistas habían ido al Parlament de Cataluña para festejar la declaración de independencia del presidente Puigdemont. Estaban dispuestos a celebrar la llegada de la República y se han encontrado con que la declaración se ha quedado en nada, en un manejo de intenciones que dejan a una larga negociación sin fecha y a la presencia de mediadores el resultado final de lo que pretendieron con el Referendum del 1 de octubre.

Ahora y que de nuevo varios dirigentes independentistas catalanes van a comparecer ante la Justicia, y que de nuevo y profusamente los medios de comunicación volvemos a hablar del famoso 3%, junto a nuevos registros de sedes y despachos de los llamados prohombres de la burguesía de aquellas tierras y territorios, los portavoces de la Generalitat, desde el presidente Puigdemont al ex presidente Mas amenazan con la destrucción del estado si sobre ellos o algunos de los que les acompañan cae la más leve de las sentencias. Y sólo hablamos del ansiado Referendum, no de las presuntas comisiones, ni de los presuntos favores, ni de cosas parecidas.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este lunes que no había "nada" acordado con exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez para conformar un gobierno alternativo porque no habían negociado nada. "No ha habido rincones oscuros", ha rematado

El 12 de mayo los partidos independentistas tendrán que decidir su futuro y todo dependerá del resultado electoral donde, al igual que ocurrió con los comicios generales españoles del 23 de julio, todo puede depender de lo que decidan los partidos pequeños, como En Comú o la CUP, siempre pensando que tanto el PP como Vox no den ninguna sorpresa al estilo de lo que consiguió Ciutadans en 2017, que luego no les sirvió para nada.

Los diez millones de españoles que viven en Euskadi y Cataluña, que hablan un mal español ( castellano ) y un aceptable vasco y catalán votarán en el próximo mes y medio por tener a 210 representantes de la soberanía popular de sus territorios en sus dos Parlamentos. pensarán que votan por sus señas de identidad, por unas mayores dosis de gobierno, por mejores servicios sociales, por más protección para los mayores, para más inversión en educación y sanidad. Es lo que les habrán dicho desde la derecha del PNV o Junts a la izquierda de Bildu o la Cup. Les estarán mintiendo, como llevan haciendo desde hace 40 años. No les descubrirán su verdad oculta: todos los votos independentistas son síntomas de dos graves enfermedades endémicas y difíciles de erradicar, el egoísmo y el rencor.

El Triangle

El presidente de la Generalitat ha convocado los comicios para el 12 de mayo después del fracaso presupuestario provocado por el No de Puigdemont y Ada Colau. De nada le ha valido a Pere Aragonès el apoyo de los socialistas catalanes con Salvador Illa a la cabeza. Un aviso para navegantes enviado por Puigdemont a Sánchez, que ha decidido no presentar a su vez sus presupuestos para 2024 en el Congreso.

La primera de las grandes batallas que sostienen los dos grandes partidos, sólo o en compañía, la ha ganado Sánchez con el primer paso legal de la Ley de amnistía. Quedan muchas más hasta el hipotético julio de 2027 en el que se terminará la Legislatura. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, sin balas, sin tanques, sin destrucción de ciudades, están representando el conflicto de Ucrania en versión española. Ninguno de los dos busca La Paz o, al menos, una tregua de Estado ante los problemas que debe afrontar este país en competencia con el resto de Europa. No quieren prisioneros, sólo víctimas.

El expresidente catalán esta investigado por el Tribuanal Supremo por los disturbios atribuidos a la plataforma independentista 'Tsunami Democràtic. El nuevo texto también pretende amparar la alta traición que se investiga en la trama rusa del 'caso Voloh'

Si trasladamos la prueba de resistencia más dura del mundo a la política española nos vamos a encontrar con un único participante en la salida, con una única meta: conseguir en los próximos tres años sobrevivir como presidente del Gobierno y como Secretario General del PSOE. A Pedro Sánchez, en su papel de “Ultraman” no le bastará con aplicar palabra a palabra su “Manual de Resistencia”, en sí mismo. tendrá que cortar unas cuantas cabezas en el trayecto y soportar la cada vez mayor mochila cargada de piedras que le va a ir colocando a sus espaldas la oposición de Núñez Feijóo y Santiago Abascal. Nada de concesiones por ningún lado.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y Secretario General del PSOE, se hizo ayer en el Congreso un “Mariano Rajoy” para no tener que soportar la derrota de la Ley de amnistía. Dejó el escaño, se marchó y dejó como máxima responsable del Ejecutivo a la vicepresidenta María Jesús Montero, que afortunadamente para su jefe no lleva bolsa al Hemiciclo. Los culpables del monumental “cabreo” del presidente no fueron 180 parlamentarios, tal y como sucedió en 2018, fueron tan sólo los siete que representan a Carles Puigdemont, el espectro independentista que lleva ocho años zumbando, cual “mosca cojonera”, en los oídos de toda España.


La presidenta de la Comunidad madrileña es de nuevo la baza electoral que va a utilizar el Partido Popular para ganar unas elecciones, las gallegas, ante el avance de la izquierda, por un lado, y la posibilidad de que por la derecha, Vox consiga un escaño que podría convertirse en decisivo para llegar a la mayoría absoluta y que Alfonso Rueda siga gobernando la Xunta desde el palacete De Santiago de Compostela.

Si los resultados de las elecciones generales del pasado mes de julio en Galicia se repiten el Partido Popular ganará con comodidad el próximo 18 de febrero y Alfonso Rueda seguirá de presidente de la Xunta. Si en lugar de la participación que hubo en los comicios para elegir parlamentarios en el Congreso se repitiera la abstención que hubo en 2020 para las elecciones al Parlamento gallego todo podría cambiar. Esto último es la esperanza que tienen Ana Pontón desde el BNG y José Ramón Gómez Besteiro desde el PSG. La participación es crucial, al igual ue lo serán los votos de los 300.000 gallegos que viven en el extranjero.

El magistrado del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, y el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, no se parecen en nada. El primero nació en Valladolid y el segundo en Canarias. Su trayectoria profesional es muy diferente pero los dos tienen hoy un mismo destino en las investigaciones que llevan en curso, las ramificaciones del Process y los sucesos que hace siete años tuvieron lugar en la Ciudad Condal. Los dos han tomado la misma decisión: prolongar durante seis meses más los sumarios que afectan de forma muy directa a Carles Puigdemont y las personas de máxima confianza del que fuera presidente de la Generalitat.

Ruiz Bartolomé ha sido una de las principales caras de Vox en la Cámara de Vallecas. Monasterio niega que su salida sea por una crisis en Vox

Mientras que el presidente del Gobierno mantiene que no tiene programada una reunión con el expresidente catalán, desde Junts asegurán que ambos tienen previsto encontrarse para abordar una negociación sin mediador. Turull concreta aún más y dice que sus condiciones son negociar entre dos naciones y que ellos no están para salvar a España de la extrema derecha

El balance de este año que acaba de hacer el presidente del Gobierno sólo podía ser uno y así ha sido: su mirada al vaso llamado España no puede estar más lleno, nada de medias tintas. Todo lo conseguido, pese a la mala situación europea, a la herencia recibida de los gobiernos del PP, y a dos guerras como las de Ucrania e Israel, se ha debido a las buenas decisiones tomadas por el Ejecutivo. En contra de las zancadillas, los ataques y la poca fe que tiene la oposición en las capacidades de los españoles. Sánchez diez, Feijóo cero.

Lo que parece evidente siempre merece explicación. Pedro Sánchez ha negociado la amnistía con Carles Puigdemont por la imperiosa necesidad de los siete votos que Junts tiene en el Congreso. Si no fuera así no estaría hablando nadie de la amnistía, ni siquiera ERC, el PNV, Bildu, el BNG o la Cup. El presidente del Gobierno miente por necesidad, al igual que lo hacen la inmensa mayoría de los líderes políticos a lo largo de su vida como tales. Es un hecho, no una crítica moral. Hacen de la necesidad, virtud. Es una de las servidumbres o cualidades que primero aprenden los que hacen de la política su vida. Tiene un precio, a veces muy alto. Los líderes están dispuestos a pagarlo.

La movilización, marcada por la reunión PSOE-Junts en Suiza, es la menos multitudinaria de las tres que ha organizado el PP

Tellado pide al presidente del Gobierno "abandonar la trinchera" y "entenderse" con todas las CCAA

Almeida ha arrancado su intervención en el Pleno criticando "la performance" de Maestre y Maroto "para hacerse la foto"

Podrían unos y otros, la derecha y la izquierda y, por supuesto, los independentistas que quieren separarse de la España en la que llevan viviendo más de quinientos años, con más o menos reconocimientos a su singularidad política, social, económica y cultural, leer el número 53 de “La Gaceta de Madrid” delo 22 de febrero de 1936. En ella aparece el Decreto Ley que firman el presidente Niceto Alcalá Zamora y el primer ministro Manuel Azaña tras las elecciones que se habían celebrado el 16 de febrero, apenas cinco semanas después de haber sido disueltas las anteriores Cortes. De los 473 diputados, el Frente Popular Obtuvo 263 mientras el Frente Nacional Contrarevolucionario lograba 156. El centro y los nacionalistas se quedaron con los 54 restantes.

Hacen hincapié en que, con la legalidad vigente, el trabajo de jueces y magistrados era perseguir los delitos cometidos en el marco del 'procés', una labor que comenzó tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y que esta ley de amnistía supone "tirar a la basura"

Del total de los detenidos, cinco de ellos tienen antecedentes por robo, lesiones o malos tratos,
  • 1

Está mañana de jueves, 19 de octubre, se reanuda el juego de las tres en raya en el que están compitiendo dos presidentes: el del gobierno central y el de la autonomía catalana. Mariano Rajoy y Carles Puigdemont no lo van a terminar por mucho que se haya insistido en que a las diez de la mañana se tomarían decisiones para terminar con la incertidumbre del Procés y las tentaciones independentistas. No ha sido así y lo vamos a comprobar en los próximos días.

Si se quiere encontrar el primer rastro de una Critarquía hay que remontarse más de tres mil años y leer lo que de él se dice en el Antiguo Testamento. Ese gobierno de los jueces se daba cuando los políticos se alejaban de la rectitud y el pueblo se ponía a adorar a los becerros de oro. Puede que fuera Samuel el escribidor de los textos o puede que no sepamos nunca quién es el auténtico autor de ese Libro sagrado pero lo cierto, lo que ha llegado hasta nosotros a través de griegos como Aristóteles, Herodoto o Jenofonte es que los pueblos y las naciones, de forma periódico, buscan en los jueces lo que no encuentran en sus dirigentes políticos. Moral y gobierno se cruzan y descruzan a lo largo de la historia y la falta de la primera y la crisis del segundo conducen siempre a la violencia.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha negado este domingo que el Govern y el Estado hayan mantenido ninguna reunión privada para tratar de desencallar la situación política y negociar mejoras, como ha indicado el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo.

La misiva del presidente del Gobierno quejándose de que no puede soportar más el peso del poder sería una carta de dimisión con efectos retardados al lunes 29 de abril según las opiniones de algunos miembros de su círculo de asesores independientes, motivada por una conclusión fundamental a la que habría llegado Pedro Sánchez tras la aceptación por un juez de la denuncia de Manos Limpias contra su mujer por presunto tráfico efe influencias.

Dice que los de Puigdemont "podrán decir lo que quieran" pero "son conscientes" de que no cabe en la Constitución

El 13 de noviembre de 2003, ante 20.000 personas que llenaban el Palau Sant Jordi, el presidente del Gobierno y Secertario General del PSOE, José Luís Rodríguez Zapatero, cerraba la campaña electoral catalana con la frase que ha perseguido a todos los políticos y a todos los partidos desde entonces: “Apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlamento catalán”. Días más tarde la formación que había liderado Jordi Pujol durante veinte años dejaba el poder pese a sus 46 escaños, y el socialista Pascual Maragall, con 42 parlamentarios, se convertía en presidente de la Generalitat gracias al apoyo de los 23 asientos que había conseguido ERC. Empezaba un nuevo capítulo en las relaciones entre el independentismo catalán y el Gobierno central que explican la degradación de la situación actual veinte años después.

Los españoles ya no piensan ya no sienten, ni se alegran, ni padecen, somos insensibles a los efectos de la economía, de la política o de los terremotos…Todo lo contrario de la sociedad que luchó contra la dictadura de Franco. En los últimos cuarenta años, los españoles hemos sido anestesiados ante los problemas de España y del mundo.

Obliga a la Delegación de Gobierno a dictar una nueva resolución al no estar motivada la decisión de conceder solo 1,4 millones. Almeida habla de "ninguneo constante" del Gobierno de España a la ciudad al haberle denegado "sin razón" las ayudas reclamadas

Como en la fábula de la tortuga y el escorpión, Puigdemont no ha podido evitar picar a Pedro Sánchez en plena travesía del río de la Ley de Amnistía, a pesar de que con su acción podrían acabar los dos ahogados políticamente. Hace tiempo que el hombre de Waterloo no obedece más que a sus propios intereses.

Cree que el presidente del Gobierno "está secuestrado" y "siempre chantajeado por corrupciones y corruptelas"

Crisis que `Génova´ ha abierto tras asegurar que Feijóo estaría abierto a un indulto a Puigdemont siempre que sea juzgado y a que rechace la vía unilateral

"El Gobierno defiende mucho a Puigdemont de los jueces y defiende poco a los productos españoles de los franceses", dicen en 'Génova'

El 13 de febrero será el último día en el que se puedan publicar encuestas en los medios de comunicación sobre las elecciones gallegas. Siempre se podrán publicar en algún medio andorrrano y recoger los resultados como una crónica de opinión. Y, desde luego, seguirán haciéndose en privado para uso de los partidos políticos, tanto para el que ahora detenta el poder, el PP de Alfonso Rueda, como para las cuatro formaciones de izquierda que desean quitárselo, ya se llamen BNG, PSG, Sumar o Podemos.

Centrados como están los partidos políticos con las nuevas elecciones que vienen y los argumentos para derribar de la manera más rápida y letal a sus adversarios, nos olvidamos que tras la larga gestión parlamentaria de la ley de amnistía y la posterior de la realización de un referéndum legal en Cataluña, están y seguirán estando los tribunales y los jueces. El camino legal pactado entre Sánchez y Puigdemont discurre por los terrenos de la política. La senda de la justicia será más estrecha y más larga. Con un espectador sentado a la puerta de su partido, Alberto Núñez Feijóo, acompañado en ocasiones por un Santiago Abascal que necesita defenderse con la propia munición que le proporciona el Gobierno.

Convertido de hecho, que no de derecho, en el cuarto vicepresidente de Sánchez, Carles Puigdemont está dispuesto a explotar al máximo los siete escaños que su partido tiene en el Congreso. Los decretos leyes que los ministros de Sánchez llevan a la Cámara se atascan por la tozudez que exhibe su portavoz Miriam Nogueras que piensa en la defensa qua de su jefe, con fecha de caducidad como son las elecciones europeas, por encima de las necesidades económicas y sociales de los españoles más vulnerables, también aquellos que les votan en cataluña.

El presidente del Gobierno vuelve a demostrar que es el más listo de la clase. Puede que no sea el más inteligente o el más leído o el que más sabe de economía, pero de política y de uso del poder lo sabe todo. Y lo utiliza. Los movimientos dentro del Gobierno tras la salida de Nadia Calviño al BEI son la mejor demostración.

Censuran la ausencia de Cataluña y lo achacan a la hoja de ruta del Gobierno de Sánchez con la bilateralidad

Abascal ha recordado que el propio tribunal y asociaciones de jueces y fiscales han mostrado su oposición a la Ley de Amnistía a los implicados en el 'procés'

García Castellón dirige la investigación a Tsunami Democràtic hacia el expresidente catalan e imputa a Rovira. El juez cita como testigo a Arnaldo Otegi y ve "elementos suficientes" para que los hechos encajen en un delito de terrorismo

Feijóo y Abascal acuden a esta protesta de la sociedad civil con manifestantes al grito de 'Pedro Sánchez, a prisión' y 'Viva España'

El tribunal deberá resolver ahora si admite o no a trámite la querella del partido de Abascal

Puede que en unas horas o unos días Carles Puigdemont consiga que Pedro Sánchez le haga saber a su enviado especial y secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que debe firmar lo que el ex presidente de la Generalitat y huido de lujo en Waterloo le ponga sobre la mesa. El presidente en funciones puede que consiga esos siete votos que necesita en el Congreso para mantenerse al frente del Gobierno, pero será tan sólo uno de los seis contratos, de mayor o menor enjundia que debe firmar para conseguir su investidura e iniciar una Legislatura que resultará inútil por estar muerta.

E presidente castellanomanchego ve en el pacto “mucha necesidad” de gobernar de un lado, de librarse de la cárcel de otro y “ninguna virtud”