El presidente de la Generalitat ha convocado los comicios para el 12 de mayo después del fracaso presupuestario provocado por el No de Puigdemont y Ada Colau. De nada le ha valido a Pere Aragonès el apoyo de los socialistas catalanes con Salvador Illa a la cabeza. Un aviso para navegantes enviado por Puigdemont a Sánchez, que ha decidido no presentar a su vez sus presupuestos para 2024 en el Congreso.
La convocatoria adelantada de las elecciones catalanas al 12 de mayo, anunciada el por el presidente Pere Aragonès, ha revolucionado la política catalana, y de rebote a la española. Los partidos catalanes han puesto en marcha ya la maquinaria electoral y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha renunciado a presentar los presupuestos de 2024 ya centrar sus esfuerzos en los de 2025.
Aragonés hacía el anuncio después de que el Parlamento le tumbara los presupuestos del 2024. Con 68 votos a favor y 67 en contra, se aprobaban las enmiendas a la totalidad a los presupuestos, impidiendo así su tramitación. El jefe del ejecutivo catalán tomaba la decisión "por responsabilidad de país".
"Asumo la responsabilidad ante el bloqueo por no depender de la irresponsabilidad de quienes ponen por delante del país los intereses de partido", ha manifestado Aragonès, que ha reprochado a los comunes y a Junts, sin referirse explícitamente, los vetos. "Las líneas rojas y los vetos cruzados no han sido finalmente contra el gobierno, han sido contra los ciudadanos de Catalunya, contra sus intereses y contra los servicios públicos", ha asegurado el presidente de la Generalitat.
El jefe del ejecutivo catalán ha considerado que Catalunya merecía terminar la legislatura, pero que no ha sido posible por el veto de hoy en los presupuestos. Además, ha defendido las cuentas asegurando que se trata de los presupuestos "con más recursos de la historia de Catalunya", en definitiva, "unos buenos presupuestos".
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