El número de estudiantes matriculados en Formación Profesional en España ha ido creciendo en los últimos años hasta superar, en enero de 2023, la cifra de 980.000. Este dato significa un aumento del veinte por ciento con respecto a los números de hace cinco años. Mientras que la inscripción en otros estudios, como el Bachillerato o el grado universitario, se mantiene estable o incluso baja en el primer caso; la FP está ganando adeptos.
Los motivos de este incremento en las cifras responden a la garantía de una enseñanza de alto valor y especializada, y al elevado porcentaje de inserción laboral en las personas que estudian este nivel de estudios. Este contexto ha fomentado el desarrollo y el auge de escuelas especializadas en la FP, especialmente en Madrid, donde todas las especialidades están contempladas en los distintos centros formativos. El ejemplo de las aulas de ITEP es muy significativo, pues tiene más de 35.000 alumnos en los cuatro centros que dispone en la capital.
La adaptación de las características del contexto actual es un factor clave para entender el buen funcionamiento de este modelo, pues los estudiantes pueden elegir entre el estudio presencial, que implica la asistencia a las aulas, o a distancia de forma online. Dichas opciones se contemplan tanto para los grados medios como en los superiores. Ambos modelos ofrecen un plan de estudios personalizado, con las mejores herramientas técnicas y virtuales para conseguir el mayor efecto sobre el estudiante.
Salidas profesionales
Que haya más de cuarenta titulaciones de FP en una escuela concreta no es casualidad. Muchos de los oficios que conocemos en la sociedad actual tienen su base teórica en los estudios aportados en una Formación Profesional. En ese sentido, la oferta de estudios abarca todo tipo de contenidos, ya sean para trabajos de oficina, como marketing, comunicación o administración de empresas, o aquellos oficios más técnicos que se realizan en talleres, fábricas y domicilios. Electricistas, fontaneros, carpinteros o mecánicos son algunos ejemplos de profesiones cuyo aprendizaje se obtiene en una FP. Cubren unas necesidades habituales en el día a día de los ciudadanos que se mantienen estables en el tiempo.
La necesidad de este tipo de profesionales en el mercado español es evidente y un alto porcentaje de los alumnos, en torno al cincuenta por ciento, encuentra trabajo en los primeros seis meses después de licenciarse. Si ampliamos la escala temporal, el porcentaje de inserción laboral para los estudiantes de un grado de Formación Profesional aumenta hasta el noventa por ciento. Una confirmación irrefutable de la conveniencia de optar por este tipo de estudio.
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