Ni el Partido Popular y sus dirigentes son franquistas, ni lo son los de Vox. El franquismo murió con Franco y lo hizo muy deprisa, casi sin darnos cuenta. De igual forma, las herencias de la II República y la oposición a la Dictadura durante los 36 años que duró no tienen nada que ver con las izquierdas republicanas de este primer cuarto del siglo XXI. Núñez Feijóo nunca podría ser Carrero Blanco, de igual forma que Santiago Abascal no podría ser José Antonio Girón y ni siquiera Blas Piñar. Tampoco puede ser Largo Caballero o Indalecio Prieto el presidente Sánchez, como no puede ser José Díaz o Santiago Carrillo el doblemente defenestrado Pablo Iglesias. Las comparaciones son tan obscenas como falsos los argumentos que se invocan en la actual guerra política. Hay varias derechas y varias izquierdas, de la misma forma que las hubo entre 1931 y 1939, pero ninguna de las de hoy tiene nada que ver con aquellas.
Hace 47 años los llamados “padres de la Constitución” redactaron nuestra Carta Magna con un ojo mirando a los cuarteles y otro a la II República. Todos los partidos que habían conseguido representación parlamentaria en las elecciones de 1977 se pusieron de acuerdo para sentar las bases de un texto que debía unir a los españoles en una meta común y evitar más golpes de estado y más dictaduras, ya fuese blandas, como la de los generales Primo de Rivera y Berenguer, o duras como la de Francisco Franco. Partieron de un principio básico e intocable, sore el que se construyó el resto: España sería una Monarquía parlamentaria o no sería, con el Rey como jefe de las Fuerzas Armadas, un “pequeño detalle” que parece que más de un político de hoy ha olvidado.
El proceso de ilegalización llegará a los juzgados como muy pronto en agosto de 2026
García Martín ha cargado contra una Ley de Memoria Democrática que "solo pretende levantar muros y resucitar el guerracivilismo"
Martín asegura que existe "un riesgo cierto, real y objetivamente acreditado de alteraciones del orden público con peligro para personas y bienes"
A las ocho y media de la tarde del 23 de febrero de 1981 dos hombres hablan por teléfono. Uno, el Rey, está en el palacio de La Zarzuela; otro, el presidente de la Generalitat, está en Barcelona. Una frase queda grabada para la Historia de este país: “tranquilo Jordi, tranquilo”. Juan Carlos I intenta que el político que apenas lleva un año al frente del Gobierno catalán deje a un lado el miedo ante el intento de golpe de estado que está protagonizado el teniente coronel Tejero con su asalto al Congreso de los Diputados. Tardaría cinco horas más en tranqulizarse España.
En una entrevista una semana antes de publicarse sus memorias justifica su exilio para no perjudicar a Felipe VI
Además avisa de que España está "camino de lo peor"
Fue construida mediante el trabajo forzoso de un millar de presos republicanos, y que fue un "símbolo del terror de Estado" durante la dictadura de Francisco Franco
La proclamación tiene lugar un día después de que la Real Casa de Correos fuera también catalogada como Lugar de Memoria Democrática
Este horario se extenderá en principio hasta la madrugada del 28 al 29 de marzo de 2026
El presidente del Gobierno hace tiempo que nos tiene ya acostumbrados a sus contradicciones que le llevaron por ejemplo a decir que nunca dormiría tranquilo con Pablo iglesias a su lado para tres meses después ofrecerle la vicepresidencia del Consejo de Ministros. Se podría hacer un libro con sus cambios de opinión, como cuando apoyó la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña para posteriormente aprobar contra viento y marea una amnistía para los independentistas. Por eso la paradoja de Sánchez de enfrentarse a Trump mientras aprueba y hasta amplia las bases militares norteamericanas en España, no le ha extrañado a nadie.
Colocar a la Corona en situaciones de corte político es una de las características de los líderes de los partidos desde que comenzó la Democracia. Ocurrió con Juan Carlos y ha ocurrido varias veces con Felipe. Los responsables de gobernar se atrincheran detrás de la Monarquía, incluso aquellos que quieren que desaparezca. Fallan los políticos y esperan a que sea desde el palacio de la Zarzuela donde se resuelva lo que no han sabido hacer.
Ni el Partido Popular y sus dirigentes son franquistas, ni lo son los de Vox. El franquismo murió con Franco y lo hizo muy deprisa, casi sin darnos cuenta. De igual forma, las herencias de la II República y la oposición a la Dictadura durante los 36 años que duró no tienen nada que ver con las izquierdas republicanos de este primer cuarto del siglo XXI. Núñez Feijóo nunca podría ser Carrera Blanco, de igual forma que Santiago Abascal no podría ser José Antonio Girón y ni siquiera Blas Piñar. Tampoco puede ser Largo Caballero o Indalecio Prieto el presidente Sánchez, como no puede ser José Díaz o Santiago Carrillo el doblemente defenestrado Pablo Iglesias. Las comparaciones son tan obscenas como falsos los argumentos que se inviocan en la actual guerra política. Hay varias derechas y varias izquierdas, de la misma forma que las hubo entre 1931 y 1939, pero ninguna de las de hoy tiene nada que ver con aquellas.
Concluye que hace "apología del franquismo" e incurre en "menosprecio y humillación de la dignidad de las víctimas"
Hace 40 años y tras más de otros 25 de coqueteos España formaba su adhesión a la Europa que nos quitaba la verja política que había puesto al franquismo. Los europeos podían venir de vacaciones y llegaron en masa; podían comerciar con las empresas españolas pero políticamente el régimen de Francisco Franco seguía fuera de las normas democráticas que se impusieron por los vencedores tras la II Guerra Mundial. El 12 de junio de 1985 Felipe González firmaba en el Palacio Real, bajo la mirada del Rey Juan Carlos, el ingreso en el exclusivo club de la Europa de Mitterrand y Olof Palme.
La comisión ejecutiva ha sido respaldada por el 93,15 por ciento de los votos
Gastará 30 millones de euros, de los cuales 4 millones serán para el concurso de ideas y la redacción del proyecto y 26 millones, para toda la resignificación, la museografía y la construcción del centro de interpretación, que estará ubicado en la explanada de acceso a la basílica.
La Conferencia Episcopal Española dice que "coincide con el final de su mandato" y precisa que es una cuestión que no está en sus manos
El presidente de Vox ha salvado políticamente al presidente de la Generalitat y al presidente del Partido Popular. Santiago Abascal ha dado el sí al acuerdo de su partido con Carlos Mazón para que haya Presupuestos en la Comunidad Valenciana y, la mismo tiempo, le permite a Alberto Núñez Feijóo mantener ante los suyos su defensa del presidente valenciano. Nada ha cambiado socialmente tras el desastre de la Dana, pero la nueva unión de las dos derechas la ha proporcionado a Mazón la única salida que tenía para llegar al final de la Legislatura.
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Acutalmente se encuentra en posesión de la Funación Nacional Francisco Franco
Más Madrid pide a Ayuso que condene la dictadura y le acusa de tener "envidia de Franco"
Con seguridad, la gran mayoría de los manifestantes, que pedían hasta la cárcel para el presidente del Gobierno y la convocatoria de elecciones generales, a un tiro de piedra de la sede del PSOE y en la meseta del Paseo del Pintor Rosales desde la que se domina ese viejo aprendiz de rio que es el Manzanares, no sabían dónde está la pequeña ciudad de Debod, en Egipto y mucho menos quienes eran los dioses a los que estaba dedicado: Isis, que representaba la magia, y Amón, que logró convertirse en el rey de los dioses. Cualquier comparación que se pretenda hacer con Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo, sería una mera coincidencia, pese a reconocer que la presidenta de la Comunidad de Madrid posee una considerable dosis de magia política y que el presidente del PP aspira a sentarse en el trono de La Moncloa.
Entre las víctimas propiciatorias que provoca la batalla política entre el PP y el PSOE, hoy le ha tocado al fiscal general Alvaro García Ortiz, un peón de Pedro Sánchez, como hace unos días cayó el peón de Feijóo, Carlos Mazón. Son fichas que van cayendo en aras de sus respectivos líderes, máxime cuando la guerra se prolonga más allá de la primera legislatura. Por algo alguien debió pensar que con ocho años de mandato ya estaba bien. Ningún presidente de gobierno español ha sorteado los escándalos o la corrupción a partir de su segunda victoria electoral.
Si algo diferencia a los independentistas vascos de los catalanes es que a los de Vitoria les importa más arrancar “mercedes” del Reino de España que andar reclamando su separación de España. Es verdad que lo intentaron con Ibarretxe en 2008 pero sin armar tanto jaleo como Puigdemont y tras ello nombraron a otro lehendakari menos radical volvieron a lo suyo.
Esto afectaría a la Universidad Rey Juan Carlos, con campus en diversos municipios de Madrid, y al hospital universitario homónimo ubicado en la localidad madrileña de Móstoles
El próximo día 22 de noviembre se cumplirán los 50 años del regreso de la Monarquía a España, pero no de la Democracia. Para que eso sucediera tuvimos que esperar otros 19 meses, hasta que el 15 de junio de 1977 se celebraran las prmeras elecciones con presencia de todos los partidos, incluído el Partido Comunista que encabezaban Dolores Ibarruri, como presidenta, y Santiago Carrillo como Secretario General. Ese tiempo es el que empleó Juan Carlos I para comenzar a construir el futuro de una Monarquía parlamentaria y constitucional y de una Democracia liberal basada en un texto que votaron la mayoría de los españoles.
Todos los días, la oposición del PP y de Vox pide que se celebren elecciones generales y todos los días desde el Gobierno les responden lo mismo: las habrá a mediados de 2027. Todas las semanas, las encuestas que publican los medios de comunicación - salvo la del CIS de Felix Tezanos - dicen lo mismo: la victoria del PP de Núñez Feijóo está asegurada y la única duda es si necesitará o no los votos de Vox en el Congreso para tener la maoría absoluta en la investidura. Al partido de Abascal le dan una clara subida en votos, mientras que a la múltiple izquierda la conviertan en la gran perdedora, precisamente por su división.
En un adelanto de sus memorias admite que pensó que su exilio en Abu Dabi sería de unas semanas y que hubo presión del Gobierno
Los 32 países que integran la OTAN firmaron el 25 de junio de este año la “Declaración de la Haya” por la que todos, incluyendo España, se comprometían a invertir el cinco por ciento de su Producto Interior Bruto en el sector de la Defensa. Acuerdo que todos van a cumplir durante los próximos diez años. ¿Por qué Donald Trump, que es quien obliga al resto de los países a que lleguen a esa cifra de gasto por encima de cualquier otro con más “necesidad” social como pueden ser desde la vivienda a la sanidad, las pensiones o la educación, ataca de forma reiterada al Gobierno de Pedro Sánchez?. El presidente norteamericano sabe que lo que dice no es verdad pero necesita a un “adversario” dentro de la OTAN al que atacar ante los demás y mantenerles en permanente estado de nervios.
La iniciativa cultural tiene lugar cuando se conmemora el 50 aniversario de la muerte del dictador
La Princesa de Asturias ya ha comenzado la tercera fase de su formación como futura Reina de España. Un paso más desde que jurara la Constitución ante las Cortes Generales, del mismo que lo habían hecho su padre y su abuelo. Un acto necesario para mantener la Monarquía Constitucional dentro de un Estado que padece los males de un desarrollo que intentó unir cuarenta años de franquismo con las experiencias y normas de la II República. Tres momentos políticos que serán la herencia que reciba Leonor de Borbón Ortiz.
Cataluña es una herida necrosada que tiene España desde hace tanto tiempo que se le ha olvidado como curarla. Distintos gobiernos, de distintos colores y en muy distintos momentos, han recurrido al mismo tratamiento: echar toneladas de antibiótico monetario sobre la piel abierta. Lo hizo la Monarquía de Alfonso XIII, lo hizo la II República, lo hizo la Dictadura de Franco y lo están repitiendo los dirigentes políticos desde 1977.
Es la cuarta vez en lo que va de legislatura que la Cámara Baja deroga un decreto ley del Ejecutivo de coalición
Los grupos del Gobierno y sus aliados tumban las enmiendas que el PP metió en el Senado y le acusan de "blanquear" la dictadura
Dice que "ya está bien" que todo lo "condicione" la "vanidad y miedo a un solo hombre": "Si el PSOE sigue en su sumisión es su problema"
La ley, que sigue ahora su tramitación en el Senado, servirá para frenar a la Fundación Franco si se transforma en asociación
Se celebra este domingo en la sede de UGT
Fiscalía y entidades memorialistas podrán actuar por la vía penal contra estas entidades por delito de odio
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