Un día después de la proclama de Pedro Sánchez desde las puertas de La Moncloa, queriendo transmitir la necesidad de una moralización de la vida pública a través del control social ejercido desde el poder político, se echa en falta la definición de la realidad. Estamos en el siglo XXI, con nuevos conceptos de matemática social a los que podemos incorporar la figura ilustre de Euclidis y sus premisas dimensionales, tal vez más prácticas que las divisiones del poder del barón de Montesquieu....