Coslada ha logrado la aprobación de dos nuevas líneas de autobús y el cambio de cabecera del servicio nocturno a Avenida de América, según el nuevo mapa concesional del Consorcio Regional de Transportes de Madrid. La Línea 291 conectará Coslada con San Fernando y Rivas Vaciamadrid, mientras que la Línea 3 recorrerá el municipio de este a oeste. A pesar de estas mejoras, el Ayuntamiento considera que aún hay necesidades estructurales no atendidas, como la solicitud de un recorrido circular para la Línea 3 y una mejora en las frecuencias del servicio. Estas iniciativas buscan ofrecer alternativas sostenibles y mejorar la movilidad urbana en Coslada. Para más información, visita el enlace.
El Ayuntamiento de Coslada ha presentado al Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) una serie de propuestas destinadas a mejorar el transporte público en la localidad. Entre las novedades, se destaca la aprobación de un nuevo mapa concesional que incluye la creación de dos nuevas líneas de autobús que beneficiarán directamente a los ciudadanos: la Línea 291, que conectará Coslada con San Fernando y Rivas Vaciamadrid, y la Línea 3, que recorrerá gran parte de la ciudad de este a oeste, desde el Barrio del Puerto hasta el Hospital del Henares.
Además, el CRTM ha accedido a otras dos demandas históricas: el traslado de la cabecera de la línea nocturna N-203 desde Ciudad Lineal a Avenida de América y la habilitación de una nueva parada en el Cementerio de Coslada para la línea 290, aunque esta última solo estará disponible en sentido Plenilunio.
Desde el Ayuntamiento se valora positivamente estos avances, que responden en gran medida a las alegaciones presentadas por la Concejalía de Transición Ecológica, Movilidad y Transportes. La concejala delegada, Sonia Murillo, ha afirmado que la Línea 3 “va a suponer un antes y un después en la movilidad urbana, al ofrecer a la ciudadanía una alternativa de movilidad sostenible para desplazarse dentro del municipio”.
No obstante, a pesar de estas mejoras, el Consistorio considera que el balance global es insuficiente. En relación con la Línea 3, el CRTM ha rechazado solicitar que su recorrido sea circular y aumentar significativamente sus frecuencias. Esta decisión limita las opciones para mejorar la movilidad interna y no aborda los problemas persistentes asociados con la Línea 7B del Metro, que ha sufrido numerosos cierres y averías durante años.