Los Técnicos de Control de Edificación del Ayuntamiento de Madrid se han personado en el lugar para inspeccionar los trabajos realizados por los bomberos de la capital después de que los vecinos alertaran de los abundantes escombros desprendidos del revestimiento cerámico de las pilastras de carga de ladrillo del edificio.
Estos escombros fueron hallados en la planta baja del inmueble, donde se encuentra una tintorería. Los bomberos también comprobaron que la fachada estaba ligeramente abombada, por lo que decidieron apuntalar la estructura del edificio, de cuatro plantas y con tres viviendas por planta, con tableros dobles de madera.