Dos artículos recientes, fruto de la colaboración entre el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), han revelado nuevas perspectivas en el diagnóstico precoz y personalizado de enfermedades crónicas complejas, como el cáncer colorrectal y la enfermedad de Alzheimer. Esta integración de tecnologías innovadoras, que combina técnicas electroquímicas y proteómicas, promete revolucionar la forma en que se detectan estas patologías.
Las investigaciones han contado con la participación de la Unidad Funcional de Investigación en Enfermedades Crónicas (UFIEC) del ISCIII y el Grupo de Electroanálisis y Biosensores Electroquímicos de la UCM, bajo la dirección de los doctores Rodrigo Barderas y Susana Campuzano. También se sumaron a este esfuerzo investigadores del Centro Nacional de Microbiología (CNM) y clínicos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Nuevas herramientas para el diagnóstico temprano
Los resultados se publicaron en la revista Biosensors & Bioelectronics, donde se detallan los avances en el desarrollo de biosensores electroquímicos que permiten identificar biomarcadores en muestras de plasma de manera rápida, sensible y mínimamente invasiva. Estas innovaciones representan un paso significativo hacia la creación de herramientas útiles en entornos clínicos.
El primer estudio describe una plataforma diseñada para detectar nucleosomas circulantes en pacientes con cáncer colorrectal. Estos nucleosomas, que son estructuras celulares que organizan el ADN dentro de los cromosomas, presentan niveles elevados en pacientes con estadios avanzados del cáncer. La investigación ha logrado cuantificar estos nucleosomas en muestras reales y ha identificado proteínas asociadas que podrían servir como nuevos biomarcadores para evaluar la progresión tumoral.
Aprovechamiento de autoantígenos para diagnósticos precisos
El segundo estudio se centra en el uso de autoantígenos y sus autoanticuerpos específicos para mejorar el diagnóstico del cáncer colorrectal y la enfermedad de Alzheimer. Los autoantígenos utilizados están diseñados con etiquetas que facilitan su purificación y acoplamiento a las bioplataformas electroanalíticas desarrolladas. Estos elementos son capaces de capturar autoanticuerpos presentes en el plasma, lo que permite una diferenciación temprana entre individuos sanos y aquellos con estas patologías.
Los doctores Rodrigo Barderas y Susana Campuzano subrayan que estas investigaciones demuestran cómo las tecnologías electroanalíticas, proteómicas e inmunológicas pueden ofrecer una solución prometedora para mejorar el diagnóstico precoz y personalizado. Según afirman, “esta es una apuesta valiosa para optimizar el diagnóstico temprano de enfermedades crónicas complejas”, destacando su potencial para facilitar cribados masivos y seguimientos personalizados, lo cual podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.