El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha afirmado este jueves que el responsable de las dificultades que afronta la juventud para emanciparse o acceder a una vivienda no es "un jubilado o una jubilada que cobra 2.000 euros de pensión", sino "fondos buitre que compran edificios enteros y echan a las familias de sus casas".
A su juicio, "hay un intento absolutamente interesado de disimular quiénes son los responsables de los problemas" que vive la sociedad española y "no son las personas mayores, que siguen sufriendo discriminación y gravísimas desigualdades en muchos ámbitos de la vida".
"Queda muchísimo hasta poder garantizar una sociedad que garantice el derecho a envejecer con bienestar y con salud y con dignidad", ha dicho el ministro en declaraciones a los medios en el marco de su participación en un acto por el Día Internacional de las Personas Mayores del Imserso, con el lema '2025: un año decisivo hacia una Convención de Derechos de las Personas Mayores'.
Pablo Bustinduy ha alertado de que en las "últimas semanas" la extrema derecha ha alimentado "de forma interesada" un discurso que "pretende generar un escenario de conflicto o de lucha entre distintas generaciones".
En este sentido, el ministro ha tachado de "falso" y "perverso" asegurar que los problemas de los jóvenes para emanciparse o acceder a una vivienda son responsabilidad de las personas mayores. Bustinduy ha añadido que el culpable de dicha situación no es "un jubilado o una jubilada que cobra 2.000 euros de pensión", sino que es responsabilidad de "fondos buitre que compran edificios enteros y echan a las familias de sus casas".
"Como la sostenibilidad del sistema de pensiones o de nuestro Estado Social no es responsabilidad de las personas mayores. Es de las grandes multinacionales, los grandes patrimonios y los ultrarricos que no pagan los impuestos que deberían pagar", ha manifestado.
Además, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha explicado que este jueves han tenido lugar en el Imserso unas jornadas de trabajo sobre la futura Convención de Derechos Internacionales de las Personas Mayores, "una convención en la que España va a adoptar un papel absolutamente pionero y líder para el reconocimiento del derecho a un envejecimiento saludable".
Preguntado sobre qué supone conseguir una convención que garantice los derechos de las personas mayores, el ministro ha llamado a "aprovechar" esa convención para que sirva de "empuje para poder diseñar una sociedad mucho más igualitaria, mucho más justa, que garantice el derecho a envejecer con salud, con bienestar y con dignidad". "Hay muchísimo por hacer, pero es una de las palancas decisivas para poder avanzar", ha añadido.
PUBLICIDAD DE ALIMENTOS INSANOS
Por otro lado, el ministro se ha referido a la regulación de la publicidad de alimentos "insanos" dirigida al público infantil, algo "absolutamente esencial, porque de media un niño o una niña en España ve 11 anuncios al día" de alimentos no saludables, según los estándares de la Organización Mundial de la Salud. "Es algo que se ha hecho en otros países europeos y que ha demostrado que funciona", ha zanjado.
"Yo sé que hay poderosísimos intereses en esta materia, en la industria alimentaria y publicitaria, pero creo que es una obligación de los poderes públicos proteger a la infancia, a los niños, las niñas y los adolescentes para que no se vean bombardeados con mensajes publicitarios que pueden y tienen un efecto nocivo sobre el desarrollo de su salud", ha concluido.