La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha justificado su no presencia en la Conferencia Sectorial de Infancia de este jueves, en la que se iba a abordar el reparto de más de 4.000 menores migrantes no acompañados procedentes mayoritariamente de Canarias entre las comunidades autónomas, porque se niega a "ser cómplice de un reparto inconstitucional e inhumano".
En declaraciones remitidas a los medios, la consejera de Asuntos Sociales ha señalado también que la reunión ha sido convocada "de manera ilegal" y que el Gobierno ha perdido "el quórum institucional, la razón y la decencia". "No se puede gobernar a golpe de decreto ni repartir menores como si fueran mercancía", ha lanzado.
Dávila ha subrayado también el reparto desigual entre comunidades autónomas, en el que, según se conoció hace un par de semanas, la Comunidad de Madrid sería la segunda que más acogería, 647 en total, solo por detrás de Andalucía, con 677, mientras que al País Vasco y a Cataluña no les tocaría acoger a ninguno (aunque esta última autonomía se ofreció a recibir a 31 de manera voluntaria).
"El Gobierno negocia con la vida de menores a cambio de votos, excluyendo de forma arbitraria e injusta del reparto a Cataluña y al País Vasco. Todo para que el presidente, Pedro Sánchez, aguante un día más en el poder cediendo al enésimo peaje independentista", ha desmenuzado Dávila, en lo que considera "un chantaje político".
La ausencia de la Comunidad de Madrid en la reunión de este jueves ya se conoció a última hora de este miércoles, cuando las 11 comunidades gobernadas por el PP anunciaron en bloque que no acudirían a la reunión porque califican el reparto de "ilegal".