Martes 27 de octubre de 2015
El Real Madrid está en el comienzo del puerto de alta montaña de noviembre. Calendario manda. Tres partidos importantes, vitales, para las aspiraciones del equipo blanco. Nada más y nada menos que París Saint-Germain, Sevilla en el Sánchez Pizjuan y F.C. Barcelona. El mes de noviembre promete espectáculo para todos los aficionados al fútbol.
El próximo fin de semana le espera al conjunto de Concha Espina la Unión Deportiva Las Palmas. En principio, los de Benítez deberían imponerse al recién ascendido. Pero, atención, que ni son mancos ni cojos. Ya metieron en muchos problemas al Barcelona en el Camp Nou. Y el partido que disputó el Atlético de Madrid contra los canarios tampoco fue un camino de rosas. Que fútbol es fútbol.
Con todo, el próximo tres de noviembre, Cristiano Ronaldo y compañía se enfrentarán al PSG. Este encuentro probablemente decida la clasificación de uno y de otro. Cierto que aún quedarían dos partidos más, pero la primera y segunda posición están en juego. Y se sabe la importancia de no cruzarte en octavos de final con un “coco”. Ya en el partido de París el Madrid hizo un buen partido, en el que, además de hacer un encuentro sólido, los canteranos y suplentes cumplieron con buena nota. Lo justo para que los aficionados madridistas no piensen más en los que faltan que en los que están.
Casi sin tiempo para descansar, el Madrid viaja a Sevilla. Se enfrentará contra los de Emery, un equipo que, a pesar de no comenzar bien la temporada, es muy , muy peligroso. Porque practican buen fútbol. Porque son un equipo. Además, siempre le han puesto las cosas difíciles al conjunto merengue. Siempre. Y el Sánchez Pizjuan es un hervidero que, si normalmente hace las funciones de jugador número 12, con el Real Madrid hacen de número 12, 13, 14 y 15. Además, el Sevilla estará necesitado de puntos para no descolgarse de la lucha por Europa. Así que el espectáculo está servido.
Y el 21 de noviembre, el Clásico. El partido de los partidos. Está demostrado que lleguen como lleguen los dos equipos, un Real Madrid – Barcelona es siempre un Real Madrid – Barcelona. No hay favoritos. Con o sin James. Con o sin Messi. No importa. Es un partido único. El resultado puede encumbrar a uno u otro. Acabar el partido con diferencia de puntos en la clasificación es, casi, media liga. Un final en alto para el Madrid en el mes de noviembre. En lo más alto.
A favor de los blancos está su solidez defensiva, empezando por Keylor Navas, las buenas actuaciones de los teóricos suplentes (especial mención a Casemiro, que se está saliendo del mapa) y el goteo de incorporaciones de los lesionados que irá teniendo a lo largo del mes. Poco a poco, el Real Madrid irá recuperando su once titular, y con ellos, seguro, el mejor juego. Si sale de esta bien parado, en enero los blancos pueden estar a un nivel muy alto, difícil de superar para cualquiera. Y con las rotaciones que está haciendo Benítez para que lleguen al final en perfectas condiciones, los blancos serán serios candidatos para ganar cualquier competición.
Noticias relacionadas