Una revolución naranja en la ACB

Tiene mérito, mucho mérito la campaña que está realizando el Fuenlabrada en la ACB. Sobreponiéndose a las numerosas circunstancias adversas que han tenido que sufrir, y que hubieran servido a la perfección como excusa para justificar una mala trayectoria, los jugadores y el cuerpo técnico están a punto de clasificar al equipo para las eliminatorias por el título por cuarta vez en su historia. Ni la falta de patrocinador, ni los retrasos en las nóminas, ni sufrir la baja a mitad de campaña de uno de sus mejores hombres, como Batista, ni la lesión de su refuerzo más importante, Lubos Barton, ni la polémica con Biyombo... nada ha conseguido frenar la revolución naranja en el baloncesto español.

Sin duda creo que Salva Maldonado está haciendo méritos más que sobrados para ser candidato a entrenador del año. El técnico, que se quedó sin su principal ayudante, Chus Mateo, hace varios meses por la oferta que le hizo Unicaja, ha sabido formar una piña con sus jugadores, buscando soluciones a cada problema que se ha encontrado sin levantar la voz ni protestar de cara al exterior. El si que ha tenido motivos para haber abandonado su puesto y no como otros, digámoslo claramente, como Messina, que no se que habría hecho si le llegan a pasar la mitad de las cosas que le han tocado vivir al técnico fuenlabreño.

Sin duda, la afición fuenlabreña se puede sentir bien orgullosa de la plantilla que ha defendido sus colores este año, que ha demostrado que sin tener tanto nombre como otros se pueden conseguir grandes metas. Como igual de orgullosos pueden estar los jugadores y los técnicos de una afición que es el gran activo de la entidad. El ambiente que se vive en el Fernando Martín ha sido clave para la fortaleza que ha demostrado el equipo en su pabellón, donde han caído todos los grandes. Sin embargo, un gran nubarrón amenaza este idílico momento deportivo: como nos dijo Maldonado, sino aparece un patrocinador, será difícil, por no decir imposible que Fuenlabrada aguante en la élite del basket español.