Tur Torres.-
Con los siete votos del PSC en contra, más los dos independientes y los seis de militantes dispuestos a mantener su no a Rajoy, el PSOE cerrò su particular via crucis parlamentario y se dispuso a " curarse" con tiempo y paciencia de las heridas que se había inflingido al cambiar radicalmente de postura para evitar unas terceras elecciones que podìan ser desastrosas para sus intereses. El ex secretarip general habìa renunciado a su escaño y señalaba su intenciòn de recorrer España predicando como si de un nuevo Pablo de Tarso se tratara el socialismo del Tercer Milenio, previo arrepentimiento por no haber " pactado" con el otro Pablo en diciembre y haber abrazado el centrismo liberal de Albert Rivera.