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La ansiedad: un problema común de la modernidad
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(Foto: Alex Green: https://www.pexels.com/es-es/foto/hombre-pareja-amor-cama-5700186/)

La ansiedad: un problema común de la modernidad

lunes 12 de diciembre de 2022, 23:08h

Es nuestro día a día recibimos diversos estímulos y sensaciones que pueden desembocar ansiedad. Una entrevista de trabajo, un examen, y la espera de algún resultado son solo algunos casos en donde esta condición se manifiesta.

Este sentimiento es una reacción natural como seres humanos. Sin embargo, hay casos donde la ansiedad puede aparecer y ser un problema que afecte el estilo de vida de la persona que la padezca. Veamos síntomas, consecuencias poco reconocidas como la parestesia y algunas formas de lidiar con ella.

Síntomas de la ansiedad

Debemos saber que la ansiedad afecta de manera fisiológica y cognitiva. Se manifiesta de diversas formas y sensaciones dependiendo del tipo de ansiedad, por lo que es importante tomar en cuenta más de un solo síntoma.

Entre algunos de los síntomas cognitivos que podemos catalogar están los siguientes:

  • Sentimientos de nerviosismo o agitación. La persona está en un constante estado de nervios que le imposibilita reaccionar de manera adecuada y tranquila.
  • Sentimiento de alerta y peligro. La persona se siente vulnerada y predispuesta ante cualquier estímulo. Se mantiene a la espera de algún acontecimiento que pueda hacerle daño a él o su entorno.
  • Sentimiento de debilidad. Ante el constante manifiesto de emociones adversas, la persona puede sentirse inferior e incapacitada para resolver el problema.
  • Problemas de concentración. El afectado tiende a prestar demasiada atención a las situaciones desencadenantes, por lo que se le dificulta realizar otras tareas o actividades de manera correcta.

Todos estos síntomas cognitivos a su vez vienen acompañados de síntomas físicos. Entre algunos encontramos:

  • Aumento en el ritmo cardiaco.
  • Sudoración excesiva.
  • Temblores.
  • Falta de aire y dificultad para respirar.

También se manifiestan en el cuerpo otros síntomas cuando el cuadro de ansiedad es más grade, ya sea por la intensidad o por lo prolongado.

Insomnio

La incapacidad para dormir puede ser desencadenada por un episodio de ansiedad. Esta puede afectar de menor a mayor medida, dependiendo del episodio y la frecuencia con lo que esto ocurre. Si el insomnio se ve prologando por muchos días, llega a ser dañino y afectar en nuestro rendimiento diario.

El agotamiento tanto físico como mental se potencializan debido al insomnio, motivo por el cual se tienden a desencadenar padecimientos de mayor gravedad y repercusión en el cuerpo como el dolor crónico.

La falta de sueño y la ansiedad se retroalimentan, causando que las dos vayan empeorando conforme a la otra. Por tanto, es mejor evitar llegar a este punto porque el problema se vuelve más difícil de controlar.

Problemas gastrointestinales

Por lo general, este síntoma empieza siendo leve y sin ninguna repercusión a la larga. Dolores de estómago o estreñimiento son habituales en personas con este estado mental.

Sin embargo, estos problemas pueden empeorar con el pasar del tiempo si se manifiestan de manera constante. Un ejemplo de ello es el síndrome de colón irritable. Una de las causas por la cual este síndrome puede aparecer es el estrés constante que una persona tiene vida cotidiana.

Otros ejemplos serían la enfermedad de Crohn, la gastritis, la acidez o el reflujo.

Parestesia

Todos hemos sentido la sensación de hormigueo cuando colocamos alguna parte de nuestro cuerpo con mucho peso sobre ella. Esta sensación de adormecimiento es la parestesia.

Decimos la parestesia que es la compresión o irritación de algún nervio, lo que deriva en la disminución de la sensación de una zona del cuerpo. Se debe generalmente a un problema mecánico, pero hay situaciones en donde se manifiesta por un cambio que afecta al sistema nervioso central, como es el caso de la ansiedad.

La hiperventilación es una de las características que aparecen cuando se desencadena un ataque de ansiedad. La sensación de peligro y supervivencia que manifiesta el cuerpo hacen que la concentración de oxígeno se dirija a los órganos vitales. Así que las extremidades quedan con menor capacidad de oxígeno, lo que da origen a una parestesia.

También puede ocurrir una tensión en todo el cuerpo, haciendo que la sangre que iba dirigida a las extremidades se concentre en otros órganos.

Los casos anteriores son ejemplos de cómo la ansiedad se relaciona con este padecimiento. Además, una persona que nunca ha sufrido una parestesia puede sentir mayor peligro, vulnerabilidad, miedo y preocupación, al no haber presentado esta sensación en dichas circunstancias.

Tratamientos y soluciones

La ansiedad puede ser una de las peores sensaciones que una persona puede tener al no saber controlarla. Lo indicado es acudir a un profesional de la salud cualificado para que dicte el tratamiento a seguir, el cual podría incluir el uso de medicamentos recetados.

Mientras, el individuo tiene otras herramientas para disminuir la sensación de ansiedad, e incluso controlar un ataque.

  • Ejercicios de respiración. Respirar con una bolsa o de manera pausada obliga a que la respiración se regule y no haya un exceso de irrigación de sangre.
  • Realizar actividades físicas. Hacer algún deporte, ejercicio o actividad ayuda a mejorar el estado de ánimo, aunque también contribuye a drenar la adrenalina y mejorar el sueño.
  • Celebrar pequeños logros. La paciencia es una parte fundamental para evitar la presión adicional, así que viene bien esforzarse hasta cierto punto y tener pequeños momentos de celebración por tareas completadas, incluso si son sencillas.

Es bueno recordar que la familia y amigos son potenciales miembros de la red de apoyo. No dudes en comentarles tus emociones y preocupaciones, y verás que todo mejorará si tienes personas apoyándote.

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