El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha admitido a trámite un recurso contencioso-administrativo presentado por la FRAVM y Ecologistas en Acción contra la aprobación inicial del proyecto urbanístico. Ambas entidades piden su nulidad porque " contiene, enre otras, una edificabilidad sobredimensionada, reduce las cesiones de equipamientos públicos, contempla zonas verdes por debajo de los mínimos permitidos y elimina dos vías pecuarias"
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha admitido a trámite un recurso contencioso-administrativo presentado por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y Ecologistas en Acción contra la aprobación inicial del proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte, la antigua Operación Chamartín.
En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la sección primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJM expone que el recurso cumple los requisitos legales para su admisión y requiere al Ayuntamiento de Madrid la remisión del expediente de la aprobación inicial de Madrid Nuevo Norte en el "plazo improrrogable"de 20 días.
La federación madrileña de asociaciones de vecinos y Ecologistas en Acción recurrieron el acuerdo de la Junta de Gobierno municipal que aprobaba inicialmente la modificación parcial del PGOU para desplegar el proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte.
Ambas entidades piden su nulidad porque "es innecesario, contiene una edificabilidad sobredimensionada, no mejora la carencia en dotaciones de los barrios vecinos, reduce las cesiones de equipamientos públicos, contempla zonas verdes por debajo de los mínimos permitidos y elimina dos vías pecuarias", aparte de beneficiar a interés privado.
Precisamente el pasado 5 de diciembre finalizó el plazo de información pública, establecido por el Ayuntamiento de Madrid, para presentar alegaciones a la Operación. Se han presentado 3.500 escritos de oposición pidiendo la retirada del expediente.
"NUNCA ANTES UN PROYECTO GENERÓ TANTA OPOSICIÓN VECINAL"
"Nunca antes, un proyecto urbanístico, había generado tanta oposición vecinal y ecologista, en la ciudad de Madrid. El plan para el desarrollo de la operación que aprobó inicialmente la corporación municipal de Ana Botella en 2015, muy similar al actual, recabó 2.200 alegaciones", exponen ambas organizaciones en un comunicado. En previsión de que fueran previsiblemente desestimadas, recurrieron el proyecto a la Justicia.
Recuerdan que Madrid Nuevo Norte supone la transformación de 3,3 millones de metros cuadrados de suelo, al norte de la ciudad de Madrid, una superficie que equivale a tres veces el parque de El Retiro. Este ámbito está atravesado de norte a sur por la red ferroviaria.
EL GOBIERNO MUNICIPAL ESPERA QUE LA APROBACION LLEGUE EN LOS "PROXIMOS MESES"
La portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, ha indicado que la Junta de Gobierno sigue esperando que la aprobación en el Pleno de Madrid Nuevo Norte "llegue en los próximos meses", con independencia de la admisión a trámite del recurso presentado por la FRAVM y Ecologistas en Acción.
El recurso, admitido a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), lo ha enmarcado Maestre en rueda de prensa en la "habitual discrepancia entre el Ayuntamiento y los distintos actores políticos".
Este recurso fue presentado contra la aprobación inicial de la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, por la que se define la operación urbanística Madrid Nuevo Norte .
La semana pasada, la portavoz declaraba que el Gobierno municipal cuenta con aprobar Madrid Nuevo Norte "antes de las elecciones de mayo". "Tenemos un compromiso con desatascar un problema que lleva veinte años parado, nos gustaría que llegara antes de mayo y será así", decía Rita Maestre.
Ambas entidades aseguran que aunque el 80 por ciento del suelo es de titularidad pública (Adif, Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Madrid, Canal de Isabel II y Empresa Municipal de Transportes), "el aprovechamiento lucrativo está en manos" de la entidad privada Distrito Castellana Norte (DCN).
Tras incidir en que se prevén unas 10.700 viviendas en el ámbito, la FRAVM y Ecologistas entienden que se trata de un "enorme volumen constructivo beneficia especialmente a DCN, mientras que el interés general se ve mermado porque las cesiones de suelo para la construcción de dotaciones públicas y zonas verdes está por debajo de los estándares mínimos que establece la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid para los suelos considerados como urbanizables".
A su vez, creen que las viviendas con algún tipo de protección se sitúan por debajo del mínimo contemplado, tanto en la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, como en la Ley de Suelo estatal. El proyecto, según relatan, destina a este tipo de vivienda el 20 por ciento de la edificabilidad residencial, mientras que la normativa establece que debe cederse un mínimo de un 30 por ciento en suelos urbanizables.
Madrid Nuevo Norte tampoco respeta a su juicio dos vías pecuarias que pasan por el ámbito, el Cordel Camino de la Cuerda y el Cordel de la Carretera de Miraflores. Estos caminos públicos, propiedad de la Comunidad de Madrid, "deben conservarse", recalcan ambas entidades.
Ambos colectivos lamentan tener que judicializar una actuación urbanística más, pero "el Ayuntamiento de Madrid (que ha antepuesto el interés privado de DCN sobre el del vecindario y el medio ambiente) y el Ministerio de Fomento (que ni siquiera ha respondido a las solicitudes de interlocución) no les han dejado otra posibilidad".
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