Con Cayetana Álvarez de Toledoy David Pérez en cabeza los mensajes contra el cambio de indumentaria clásica por otra de más colorido y más moderna han corrido como la pólvora con ataques directos a la alcaldesa Manuela Carmena, a la que se la acusa de haber roto el encanto de cara a los niños.Las comparaciones van desde las cortinas de baño a los magos de Harry Potter.
La alcaldesa no ha tardado en contestar asegurando que se ha respetado al máximo el fondo de la festividad y que el vestuario ha ido cambiando a lo largo de los siglos, y que el de este año pretendía actualizar la imagen de los Reyes quitándoles la forma del barroco Italiano que se ha mantenido durante años y años.
La Cabalgata, que estuvo llena de luz y color, eliminó los asientos VIP en el recorrido y colocó en su lugar a las personas minusválidas para que pudieran disfrutar en primera fila de la misma. Convertida en tema político como casi todas las actuaciones de la corporación municipal que dirige Carmena, las posiciones maximalistas de la oposición popular llegan al esperpento en un intento continuo de desprestigiar las decisiones de gobierno, sin que se pueda obviar que seguimos dentro de la campaña electoral y de los resultados del 20-D.