A Cristina de Borbón y Grecia, primer miembro de la Casa Real española que se sienta en un banquillo, el tribunal que forman las magistradas Rocio Martín, Samantha Romero y Eleonor Moyá le pueden aplicar dos se te días del Tribunal Aupremo totalmente distintas: la que liberó a Emilio Botin de ser juzgado o la que sí hizo que se condenará al ex consejero de Interior del gobierno vasco Jjan María Atutxa. La clave está en la interpretación del posible delito.
El abogado de Cristina, Miguel Roca ya ha intentado dos veces que a su defendida se le aplicará el criterio seguido con el que fue presidente del banco Santander. La primera se lo denegó la sección segunda de la Audiencia de Palma, y la segunda, la sección primera, que es la que se lo volvió a denegar dejó la cuestión para el inicio del juicio, cuando este lunes se resuelvan las cuestiones previas y antes de que comiencen las vistas, previstas para el 9 de febrero y que se alargarán hasta finales del mes de junio.
El caso Noos va a sentar en el banquillo a 18 acusados, que se pueden quedar en 17 si finalmente la Infanta gana en las cuestiones previas, y al no existir acusación por parte de la fiscalía, ni de la Agencia Tributaria, ni de la Abogacía del estado, y tan sola las particulares de Manos Limpias - que pide ocho años de presión para Cristina - se archivan las actuaciones contra ella y deja solo en el banquillo a su marido Iñaqui Urdangarin, eso sí acompañado de su ex socio, Diego Torres, su mujer y dos cuñados, y varios cargos del gobierno de Jaume Matas, con èl a la cabeza.
Cíen años de peticiones de condenas que ha hecho el fiscal Horrach, de los que 18 afectan a Urdangarin, que tiene muy complicado librarse de una sentencia condenatoria, y cuya defensa al igual que la del resto de acusados parte del hecho de que a partir del mes de junio comenzará una nueva y larga batalla en el Tribunal Supremo con los recursos que presentarán todos.
El comienzo del juicio coincide con una situación política muy inestable, con dos gobiernos en funciones y la posibilidad más que cierta de que se vuelvan a celebrar elecciones generales y autonómicas en Cataluña. De igual forma va a coincide con la presencia en la Audiencia Nacional del matrimonio de Jordi Pujol y Marta Ferrusola a los que ha llamado el juez José de la Mata en calidad de investigados el 10 de febrero por supuestos delitos de blanqueo a través de las cuentas familiares que tenían en la banca andorrana.
Cristina de Borbón declaraba hace unos días que había sido muy duro verse abandonada por la familia, con lo que hacía incapie en la " distancia" que su hermano Felipe VI y la reina Letizia habían establecido con el matrimonio tras el estallido del escándalo, distancia que también ha mantenido el rey Juan Carlos y no así ni la reina Sofía, ni su hermana Elena que se han desplazado con frecuencia a Ginebra a visitar a la familia Urdangarin.
