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La portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, ha cuestionado hoy la lealtad de los diputados de su grupo que trasladan a los medios de comunicación los debates internos con el "claro objetivo de generar ruido".
Menéndez se ha referido así al parlamentario regional César Giner, que el pasado jueves reclamó en una reunión del grupo un "debate" y una "reflexión profunda" sobre la "tendencia a la pérdida de peso político" del PSM y entregó a la portavoz un documento con propuestas para que lo elevara a la Comisión Ejecutiva Regional.
Maru Menéndez ha argumentado que el "debate interno deja de serlo en el mismo momento en que se traslada con carácter inmediato a los medios" y que así "no se contribuye al objetivo del análisis autocrítico, sino todo lo contrario".
"Creo mucho en el sano debate interno, que suele ser interrumpido cuando el objetivo es más producir ruido que un verdadero análisis reflexivo sobre cualquiera de las situaciones políticas que analizamos en el grupo parlamentario", ha argumentado.
La portavoz ha atribuido exclusivamente a la "posición de un diputado" el "documento de tres hojas y media" que éste le entregó y ha restado importancia a su contenido.
Ha explicado que lo que el documento proponía era "algo tan sencillo como que la dirección política del PSM tomara decisiones que ya habíamos tomado el lunes inmediatamente posterior (a las elecciones europeas), entre ellas un análisis electoral y una propuesta estratégica para el cambio político en la Comunidad de Madrid en 2011".
Maru Menéndez, que ha hecho estas declaraciones tras la Junta de Portavoces de la Asamblea, ha apuntado que en la reunión del grupo parlamentario del pasado jueves percibió que se hacía un "planteamiento de aportación", pero que vio "con posterioridad que había un claro objetivo de generar ruido por parte de alguna persona en concreto".
Tras asegurar que "todas las aportaciones son bienvenidas, cuando se hacen desde la lealtad", ha advertido de que ese tipo de comportamientos no la van a "distraer ni un minuto".
"No me van a distraer ni un minuto, porque tengo muy claro donde está sentado el adversario político, que es en la bancada de enfrente en la Asamblea de Madrid", ha aseverado.
La portavoz socialista ha sostenido que ni su grupo parlamentario ni los socialistas madrileños tienen "ninguna dificultad en el debate, ni en el análisis, ni en las propuestas, ni en la reflexión ni aportación".
Ha concluido que los socialistas madrileños están convencidos de que con su "proyecto colectivo" alcanzarán el objetivo de gobernar en Madrid en 2001, aunque con "intensificaciones de los ámbitos de trabajo y siendo capaces de trasladar los mensajes a la ciudadanía".