Desde que empezaron a emerger los escándalos de corrupción en el PSOE, los socios que pusieron a Pedro Sánchez en la Moncloa y que lo han apoyado durante siete años, han estado esperando que la tormenta pasara con argumentos tan endebles como “hay que esperar a ver si hay sentencias judiciales” o “los acusados de corrupción ya no forman parte del PSOE o “no hay ningún ministro acusado” o “Sánchez afirma que no sabía nada”.
El propio presidente del Gobierno ha afirmado que no conocía la vioda personal de sus dos hombres de confianza, Abalos y Santos Cerdán, y que por eso no se le puede achacar que no tomara medidas contra ellos, ya que lo que hacían eran a sus espaldas, casi la misma argumentación que ha copiado ahora la ministra de Hacienda y principal hooligan de Sánchez, que pudo las manos en el fuego para defender a Santos Cerdán, y que ahora mantiene a Vicente Fernández, detenido por la UCO por su vinculación con los casos de corrupción, al que ella se trajo a Madrid tras haber sido interventor general de la Junta de Andalucía cuando ella llevaba Hacienda.
Ione Belarra, secretaria general de Podemos, reprocha a Pedro Sánchez no haber dado 'todas las explicaciones que tenía que dar' sobre los casos de corrupción” tras haber propuesto días atrás un “un plan cero” para cerrar el paso a la derecha. Son fórmulas de “amenazar y no dar” para evitar que unas nuevas elecciones les borren del mapa parlamentario.
Lo mismo o parecido le pasa a Yolanda Díaz que acuciada por las acusaciones de estar defendiendo a un partido corrupto y machista se ha inventado un nuevo pretexto para no romper pidiendo a Sánchez que haga una total renovación del gobierno, a pesar de que en la actualidad no hay ningún ministro llamado a declarar en ningún de los casos de corrupción y que el problema no lo tiene el Consejo de ministros sino el presidente en sí mismo.
La excusa de Aitor Esteban , presidente del PNV, y uno de los principales benefactores de Sánchez que cuando ya no puede más afirma que hay que ir a unas elecciones no más lejos de 2026, que es lo mismo que no decir nada porque en un año puede ocurrir cualquier cosa y los escándalos están ahora ahí. Por supuesto HB se ha limitado a decir que ya se verá, más estilo gallego que al vasco.
Y los mejor, como siempre ha venido de Carles Puigdemont, que ha propuesto a Oriol Junqueras unir sus fuerzas para sacar todo lo que se pueda de Sánchez, ahora que está en crisis. Toda una lección de política la que no están dando a los ciudadanos.