El ex Secretario General del PSOE y expresidente del Gobierno, Felipe González, volvió a pedir que se dejen a un lado los enfrentamientos cainita y se busquen los acuerdos y el diálogo como forma de hacer avanzar al país. Escoltado por Alfonso Guerra, por Cándido Méndez, Juan Espadas y varios ex ministros socialistas, el político que ha sido referente de l socialdemocracia en España durante veinte años dejó muy claro que la distancia que le separa de Pedro Sánchez es prácticamente insalvable.
Con presencia de gran parte de la dirección del partidos Popular, encabezado por Feijóo, la magen contrastadaba con la que se estaba dando en el Congreso, al igual que las referencias que se hicieron hacia la vicepresidente María Jesús Montero, futura candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, la mujer que recibe más ataques desde dentro del propio socialismo, siempre por detrás del propio Sánchez. Una fotografia que sintetiza el presente política y la cada vez más acuciante necesidad de que se produzca una citación a las urnas, más allá a de las que van a producir en Extremadura, Castilla y León y Andalucía en los mprósimos meses.
Son cada vez más dirigentes socialistas los que creen que el presidente de Castilla la Mancha tiene razón y que en el actual clima de corrupción, sumarios judiciales y declaraciones de los propios judicializados que buscan implicar al presidente del Gobierno hasta en reuniones con Arnaldo Otegui - lo que debería ser considerado normal - para estudiar la que sería la primera victoria en una moción de censura en el ya lejano 2018. De entre todas estas sombras siempre aparece la misma persona, Víctor de Aldama, en libertad y con insinuaciones diarias hacia el poder destructivo de las “pruebas” que dice poseer y que implicarían a la esposa de Pedro Sánchez como una de las personas que facilitaron el acercamiento de Javier Hidalgo al Gobierno en su peticiaón de ayudas económicas para Air Europa.
En este clima las apuestas sobre un adelanto electoral a la Primavera de 2026 ganan puntos y sitúan a los comicios generales coincidiendo con las autonómicas andaluzas. Un tiempo en el que permanecerán en la cárcel tanto Ábalos como Koldo Izaguirre, ya que el periodo de prisión preventiva de seis meses puede coincidir con el juicio por el escándalo de las mascarillas y una prevista condena. De ser así, los dos ex hombres de confianza de Pedro Sánchez verían como su salida de prisión se alargaría en varios años.