El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha insistido en que los centros de acogida de menores migrantes no acompañados "están saturados" y ha subrayado que se está reforzando "la seguridad", en respuesta al comunicado emitido por los trabajadores del centro de acogida de Hortaleza, en Madrid, en el que muestran su preocupación por "el acoso político y mediático que en ocasiones recae sobre el centro y sobre los jóvenes acogidos y los profesionales".
En declaraciones a los medios antes del Pleno del Estado de la Ciudad de Madrid, García Martín ha expresado que están trabajando para "reforzar la seguridad" y para "dotar de más medios a los centros de primera acogida".
"Venimos denunciando desde hace muchísimo tiempo que todos los centros en toda España en general, pero en particular en la Comunidad de Madrid, están saturados, están al borde de su capacidad y hemos tenido incluso que ampliar plazas precisamente por ese caos migratorio, por esa falta de gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, que es el que tiene las competencias migratorias y que no las está ejerciendo", ha reiterado el consejero de Presidencia.
Así, García Martín ha señalado que, a través de las "fronteras permeables, no dejan de llegar inmigrantes en situación irregular y, en concreto y en particular, menores no acompañados, que después tienen que ser atendidos por una red de centros que está completamente saturada".
TRABAJADORES ALERTAN DE "ESTIGMAS Y DISCURSOS DE ODIO"
Por su parte, en el comunicado redactado por los trabajadores del centro de Hortaleza --que en la última semana estuvo en el centro del debate político tras la presunta violación a una menor de 14 años cometida por parte de uno de los menores residentes, por la agresión de dos encapuchados a dos menores del centro y por las concentraciones de Vox frente a las puertas del mismo--, estos han alertado de los "estigmas y los discursos de odio" que se han propagado.
"Nos preocupa el acoso político y mediático que en ocasiones recae sobre el centro y sobre los jóvenes acogidos y profesionales. La utilización partidista de su situación y la difusión irresponsable de datos en prensa y redes sociales no solo vulnera su intimidad, sino que refuerza estigmas y discursos de odio. No hablamos de cifras ni de estereotipos: hablamos de jóvenes que, pese a las dificultades, merecen ser reconocidos como lo que son: personas", han detallado.
Los trabajadores han mostrado, primero de todo, su "solidaridad absoluta" con la menor de 14 años que sufrió una violación por parte presuntamente de un menor de 17 años del centro y, a continuación, han indicado que los menores merecen "ser reconocidos como lo que son, personas", y que invertir en ellos "no es un gasto, sino una apuesta por una comunidad más justa, inclusiva y humana".
Además, han alertado de que "actualmente existe un elevado número de residentes, lo que supone un reto en el día a día". "Esto refleja la importancia de mantener un sistema de protección fuerte", han agregado.
En el texto enviado por el equipo del centro de Hortaleza se desgranan las tareas de intervención realizadas con los menores, tales como programas de alfabetización y programas adaptados al nivel académico de cada residente. Además, también se llevan a cabo programas de salud y primeros auxilios, talleres de orientación prelaboral, formación en nuevas tecnologías y educación sexual.
El centro impulsa también actividades culturales y comunitarias: un huerto escolar, salidas culturales a museos ya ctos comunitarios, así como un taller de radio en colaboración con Radio Enlace. "Todos los menores comparten la misma necesidad: protección, acompañamiento y oportunidades".