La secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez Rodríguez, ha destacado la importancia de considerar los cuidados de larga duración como un "reto de país" durante su intervención en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense. Martínez enfatizó que este tema afecta no solo a quienes requieren cuidados, sino también a sus familias, y subrayó la necesidad urgente de una respuesta social ante el envejecimiento poblacional y el aumento de la dependencia. El gobierno está trabajando en un Anteproyecto de Ley para mejorar el modelo de atención, aumentar la financiación y atraer más profesionales al sector. Se prevé incorporar 263,000 nuevos cuidadores en los próximos cinco años para abordar la falta de personal y mejorar las condiciones laborales.
La secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez Rodríguez, ha instado a que los cuidados de larga duración sean considerados un “reto de país”. Durante su intervención en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense, subrayó la necesidad de generar un “espacio de encuentro y discusión serena” sobre este tema. Según Martínez Rodríguez, el asunto ha estado alejado del debate mediático y político, a pesar de que afecta no solo a quienes requieren cuidados, sino también a sus familias, lo que implica a millones de personas que necesitan cuidados de calidad y profesionalizados.
La secretaria hizo estas declaraciones en la inauguración de las jornadas “Cuidados de larga duración: dilemas en torno al empleo, acreditación y formación de profesionales”, dirigidas por Mayte Sancho Castiello, directora general del Imserso. En este contexto, se abordó el fenómeno del “invierno demográfico” que enfrenta España, caracterizado por una baja tasa de natalidad y un aumento en la esperanza de vida, lo que ha provocado una inversión en la pirámide poblacional.
“Hay más gente con más edad y que vive más años”, afirmó Martínez Rodríguez. Ante esta realidad, así como la situación de dependencia que afecta a muchas personas, destacó que la atención proporcionada por el Sistema Nacional de Salud no es suficiente. Es imperativo ofrecer una respuesta colectiva como sociedad. La secretaria enfatizó que históricamente este apoyo ha recaído en las familias, especialmente en las mujeres, pero este sistema está bajo presión debido a la disminución del tamaño familiar y al aumento de familias monoparentales.
En este sentido, consideró urgente la intervención de las administraciones públicas para abordar esta problemática. El gobierno actual está trabajando para dar respuesta a esta necesidad social mediante el envío al Congreso del Anteproyecto de Ley de Dependencia y Cuidados de Larga Duración. Este anteproyecto busca resolver tres grandes desafíos: el modelo de atención, su infrafinanciación, y la falta de profesionales.
El modelo propuesto se centra en las necesidades individuales, garantizando que cada persona reciba el tipo adecuado de cuidado. Además, incluye el reconocimiento formal de derechos y una simplificación administrativa. También se plantea un nuevo catálogo adaptado a las realidades actuales e incorpora tecnología para apoyar tanto a cuidadores como a quienes reciben cuidados, siempre respetando la privacidad.
Respecto a la financiación, Martínez defendió un reparto equitativo entre el Estado y las comunidades autónomas, buscando alcanzar al menos la media existente en los países miembros de la OCDE. Considera que los cuidados deben ser considerados un sector económicamente estratégico por el potencial empleo directo y el ecosistema asociado.
No obstante, uno de los mayores retos es la escasez de profesionales dispuestos a trabajar en este ámbito. Un informe reciente revela condiciones laborales deficientes: salarios por debajo del promedio, escasa formación profesional y baja valorización social han llevado a que pocos opten por desarrollar su carrera en este sector. El anteproyecto tiene como meta incorporar 263.000 nuevos profesionales al ecosistema de cuidados en los próximos cinco años, aumentando así en un tercio los aproximadamente 600.000 trabajadores actuales.
Para lograrlo, será fundamental mejorar tanto los salarios como las condiciones laborales y establecer un sistema formativo que cualifique adecuadamente a los cuidadores.