En una carta con el logotipo del PSOE, Sánchez dice compartir los sentimientos de "dolor, indignación y una mezcla de desconcierto y tristeza" que a su juicio ha provocado en las filas del PSOE el informe de la UCO que señala a Cerdán como receptor de mordidas.
"La sospecha de que compañeros que ocuparon altas responsabilidades hayan traicionado la confianza de este partido y de los ciudadanos es una herida que nos duele a todos", ha indicado Sánchez, que defiende que han actuado con "contundencia", pidiendo "la renuncia inmediata de quien estaba implicado".
Además ha insistido en que no conoció el informe de la UCO hasta la mañana del 12 de junio y considera que eso "habla de la salud democrática" del país porque el Ejecutivo no interfiere en investigaciones judiciales "como sí ocurrió en buena parte de la década pasada", ha lanzado en referencia al Gobierno del PP.