El acto de conciliación entre el rey emérito y el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha finalizado sin avenencia y sin que el monarca haya comparecido en la sala.
REVILLA DICE QUE NO RECTIFICARÁ
El expresidente cántabro aseguraba a la entrada de los jugados de Santander que no rectificará su posición y que le hubiera gustado ver a Juan Carlos I, quien finalmente no ha acudido al acto, y que el monarca “pidiera perdón”.
Cuestionado por la prensa --medio centenar de medios se agolpaban a la entrada del complejo judicial-- sobre qué le diría a don Juan Carlos si hoy le viera en personal, Revilla ha sido claro. “Que pidiera perdón de verdad y que repatriara todo ese dinero que está por ahí”, ha declarado.
El regionalista también ha señalado que si se encontrara con el monarca le diría que le ha “defraudado su última etapa, que ha sido lamentable, y que para mí ha sido una enorme decepción, porque yo he sido un gran defensor del rey”.
“Aquel 23F yo le tenía grabado como un acto de intervención decisiva para que no hubiera una involución en España, pero lo que hemos conocido es terrible. Y yo, que no me callo de las injusticias que veo, pues me he visto en la obligación de decir lo que pienso, que por otra parte creo que es lo que piensa la mayoría de los españoles”, ha señalado.
El expresidente cántabro ha afirmado que está tranquilo. “Yo no he matado, no he robado, no he hecho nada ilegal en esta vida. Soy un ciudadano normal que cumple con sus obligaciones. Y vengo tranquilo, porque no tengo mala conciencia”.
Además de la prensa, en la avenida Pedro San Martín se concentraban algunos ciudadanos que animaban a Revilla, que se ha emocionado.
“A fin de cuentas yo creo que lo que yo he dicho es lo que habéis publicado los medios de comunicación. Yo no me he inventado nada. Está todo dicho, ¿no?”, ha concluido el regionalista, que también ha estado acompañado por miembros de su partido, como el líder de la formación en Santander, Felipe Piña o el exedil José Antonio Pérez 'Tonino', además de su abogado, el catalán José María Fuster-Fabra.