Desde el Centro de Investigaciones Sociológicas hasta otras consultoras privadas ven un aumento de la preocupación en la sociedad española en lo concerniente a la Emergencia Climática Y no es para menos, vivimos épocas en las que las catástrofes naturales cada vez más extremas asolan todos los puntos del planeta. En España, recibimos 2021 ya no solo inmersos en una nueva ola del SARS-Cov-2, sino en plena borrasca Filomena, que llevó a varias provincias españolas a tener que ser declaradas zonas catastróficas. Pero esto no queda ahí, acabamos de vivir en los últimos días el peor incendio de la historia de Castilla y León en Navalacruz (Ávila) y alrededores, con una estimación de más de 20.000 hectáreas quemadas, miles de personas evacuadas y Bienes de Interés Cultural, como el Castro de Ulaca, completamente arrasados.
Son las consecuencias directas de una situación que se va agravando con el paso de los años. De hecho, el último informe de base científica del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU habla precisamente de incendios “inextinguibles”, cosa que hemos podido comprobar, ya que el incendio mencionado se ha tardado hasta cinco días en controlar y aún a la hora de escribir estas líneas se están registrando focos que se reavivan por culpa del viento y de la ola de calor que vive todo el territorio, con registros históricos en varias localidades.
“La vida en la Tierra puede recuperarse de un cambio climático importante con nuevas especies y creando nuevos ecosistemas. La humanidad no”, advierten los expertos tras revisar más de 14.000 artículos científicos que han servido de base de datos, una ingente cantidad de documentación sin precedentes que, sin bien, apunta precisamente a la humanidad como responsable directa de estos fenómenos, aunque también como parte “solucionadora” del problema.
Y es que, lo que antes tenía lugar cada siglo, ahora ocurre cada década, o incluso cada lustro. Por ejemplo, el incremento del nivel del mar cada vez más acusado, inundaciones extremas o tormentas tropicales cada vez más feroces.
Desplazados climáticos
En los últimos días, y prácticamente en los últimos años, el imaginario colectivo se ha acercado a la fuerza a la imagen del refugiado. Lo que está sucediendo ahora en Afganistán no es nuevo, tras dos décadas de conflicto con miles de personas desplazadas. Pero no solo las guerras obligan a las personas a abandonarlo todo, también la Emergencia Climática.
Se estima que en el año 2020 hubo más de 30 millones de desplazados forzados por el clima, según IDMC. De hecho, si atendemos a las previsiones, esta cifra podría incrementarse sobremanera, hasta los 200 millones de personas, que podrían necesitar anualmente ayuda humanitaria en 2050 como consecuencia del impacto del Cambio Climático en sus vidas.