Salvemos Casa de Campo ha indicado que la entrada de los arroyos Meaques, Prado del Rey, Antequina y Pozuelo en la Casa de Campo, necesitan un urgente y adecuado tratamiento tanto ambiental como arquitectónico, según ha indicado la plataforma en un comunicado.
Esta tarde han recorrido los distintos arroyos de Casa de Campo autoridades de los ayuntamientos de Madrid y Pozuelo junto con técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo y ecologistas. La plataforma espera que esta visita "produzca efectos positivos visibles lo antes posible", y ha recalcado el "gran valor ambiental" que tienen estos humedales en el parque.
En concreto, Salvemos Casa de Campo se ha referido a la confluencia de los arroyos Meaques y Valchico que, aunque se encuentran fuera del área del parque, constituyen un espacio que aporta grandes cantidades de agua a la Casa de Campo.
Con motivo de las lluvias torrenciales de junio de 1995 se crearon diversas infraestructuras para evitar más daños en el futuro. La plataforma recuerda que "el Lago de la Casa de Campo se desbordó y estuvo a punto de romperse la vasija, y también llevó a que la M-30 estuviera inundada durante una semana".
Esta asociación ha indicado que el humedal se sitúa en una zona "limítrofe de Madrid y Pozuelo", algo que "se traduce en una ausencia total de gestión por parte de ambos municipios". En este sentido, la plataforma ha manifestado que la visita de hoy muestra "la voluntad de mejorar su estado, tanto en la conservación como en su estatus legal", ya que la barrera que retiene las aguas que forman el lagunaje se hizo "sin el preceptivo permiso".
Por otro lado, en esta zona el humedal del Meaques y Valchico también constituye "un punto vital" dentro del proyecto del Corredor Ecológico que uniría los ríos Manzanares y Guadarrama por los espacios verdes de la Casa de Campo y Los Retamares.
La plataforma cree que "la Confederación Hidrográfica del Tajo ha de tutelar las actuaciones que se produzcan en este punto del humedal Meaques-Valchico, así como en diversas otras de menor volumen en la entrada de los arroyos que discurren desde Pozuelo por la Casa de Campo y pasan por singulares pasos o rejas por la tapia histórica del parque, obra de Francisco Sabatini".