El conductor, que iba acompañado por otra persona en el coche, bajaba por el Paseo de Recoletos en dirección Atocha cuando impactó, en primer lugar, contra un semáforo y después ha acabado metiendo el morro del coche en el agua de la fuente de Cibeles.
Los dos ocupantes del vehículo han salido por su propio pie, ilesos, sin necesitar asistencia sanitaria. El primer test realizado al conductor ha dado que cuadruplicaba la tasa de alcoholemia. Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid han tardado una media hora en sacar el vehículo de la fuente.