Las fiestas navideñas son sinónimo de excesos. Las comidas copiosas, la práctica de menos ejercicio físico y un mayor consumo de alcohol pueden llegar a incrementar hasta en un 10% los niveles de colesterol en sangre.
Según la Guía Europea sobre Prevención de la Enfermedad Cardiovascular es aconsejable que el colesterol total no supere los 190 mg/dl y el colesterol LDL, conocido como “malo”, esté por debajo de 115 mg/dl en la población general para reducir uno de los riesgos de aparición de enfermedades cardiovasculares.
Es por ello que la Fundación Española del Corazón recuerda la importancia de cuidar la salud cardiovascular tras los excesos de la Navidad impulsando una campaña de sensibilización bajo el hashtag #enemigoinvisible y destacando el papel fundamental de la alimentación equilibrada y el ejercicio físico practicado de manera regular.azul".
El doctor Lorenzo Silva, secretario general de la FEC, apunta que “durante las fiestas navideñas se produce un cambio de hábitos muy significativo. Estos cambios transitorios hacen que los niveles de colesterol fluctúen y que puedan incrementarse hasta en un 10%. Es difícil objetivar dónde se encuentra el colesterol y percibir de una manera tangible estos aumentos, por ello consideramos que la hipercolesterolemia es el enemigo invisible de la Navidad”.
Además, ha recomendado una serie de pautas para reducir el colesterol como realizar actividad física de manera regular, evitar el consumo de alcohol, abandonar el hábito tabáquico si se tiene y seguir una dieta mediterránea.
La nutricionista Begoña Caneda ha explicado que “combatir el colesterol alto es más fácil de lo que parece y no supone una carga muy pesada para el día a día” y propone algunos consejos prácticos para retomar los hábitos de vida saludable tras las fiestas como "aumentar el consumo de frutas y verduras añadiendo una pieza de fruta a los cereales del desayuno o al yogur de media tarde, empleando las redes sociales como herramienta de inspiración y planificación, practicando cualquier tipo de ejercicio, descansar adecuadamente y, en el caso de tener el colesterol alto, incluyendo en la dieta alimentos reductores del mismo como el aceite de olica, las nueces o el pescado