El también presidente de la sociedad ha confesado que esta situación es para él "sangrante" y ha detallado que desde 2005 dicha empresa ha desembolsado más de 502 millones de euros en pagos relacionados con el tipo de sociedad mercantil elegido por los anteriores equipos de gobierno para el desarrollo de obras de infraestructura en la M-30.
"Esto no acaba aquí. Pagaremos 50 millones de euros cada uno de los años en gastos prescindibles", ha señalado explicando que una parte corresponde a impuestos que recaen en otras administraciones pero "la triste gracia es que el coste lo asumen los madrileños".
"La cadena nos seguirá atando hasta 2040", ha apuntado. Sí ha reconocido que hay una "ventana salida" en el año 2025, que podría ser empleada por el socio privado.