Trump consigue en dos meses que Europa se convierta en una gigantesca fábrica de armas. El cambio de actitud de Estados Unidos respecto a la guerra de Ucrania y el deseo de su presidente de negociar y pactar con Vladimir Putin el fin del conflicto, sin contar con el gobierno de Volodomir Zelensky, ni con ninguno de los gobiernos europeos de la UE, ha obligado a los 27 estados miembros, más al inestable Reino Unido, ha cambiar de forma radical todo lo que tenía proyectado para los próximos años