El caso más destacado es el de la base helitransportada de Valdemorillo, donde han llegado a sabotear un helicóptero Pegasus e incluso se han lanzado piedras a la base helitransportada. La Comunidad tilda de intolerable estas acciones en plena época de incendios y denuncia ante la Guardia Civil
Las Brigadas Forestales de la Comunidad de Madrid han saboteado hasta 16 bases de extinción de incendios en la región como método de protesta en plena huelga del sector, que se prolongará hasta mediados de agosto, y que han producido daños importantes, impidiendo además el funcionamiento de varias de ellas durante horas.
Los daños han consistido, entre otras acciones, en la colocación de pitones en las puertas exteriores de algunas bases, así como la inutilización de cerraduras de acceso a los edificios que sirven de base a las Brigadas Forestales. El caso más destacado es el de la base helitransportada de Valdemorillo, donde han llegado a sabotear un helicóptero Pegasus e incluso se han lanzado piedras a la base helitransportada.
En torno a las 14.00 horas, un total de nueve bases se encontraban inoperativas por la imposibilidad de acceder a los vehículos y la ropa del personal como fruto de los sabotajes en las instalaciones. Para las 17.00 horas las bases de Cercedilla, Puebla y Moralzarzal seguían fuera de servicio, según han precisado fuentes de la Comunidad de Madrid.
Estos hechos han sido puestos en conocimiento de la Guarida Civil al considerar que suponen no solo un perjuicio al patrimonio público, sino también un riesgo para el dispositivo de extinción de incendios en plena temporada de alto riesgo, comprometiendo por tanto la seguridad medioambiental y la integridad del personal.
NOVILLO TACHA DE INTOLERABLES LOS SABOTAJES EN PLENA EPOCA DE INCENDIOS
El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha denunciado que los sabotajes registrados en la víspera en 16 bases de brigadas forestales de la región son "uno de los hechos más graves" que ha conocido en materia de Emergencias, y ha asegurado que el Gobierno de la región "no lo va a tolerar".
Novillo ha comparecido ante los medios junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante la presentación del proyecto para las nuevas instalaciones deportivas del Canal de Isabel II, y ha alertado de la gravedad de los hechos ocurridos el domingo y que inutilizaron las bases de brigadas forestales durante gran parte del día.
De hecho, la presidenta regional ha aseverado que la huelga es un parón "sin sentido", más aún en un punto en que "la vida y el patrimonio natural están comprometidos" por el riesgo de incendio en "el peor momento del verano", y cuando los servicios de emergencias madrileños hacen frente a "sus propios incendios y los de las comunidades limítrofes".
La protesta de las brigadas forestales se enmarca dentro de una huelga de un mes que durará hasta mediados de agosto por unas reivindicaciones laborales que desde la Comunidad de Madrid inciden en que no son su competencia, si bien en todo caso las consideran "perfectamente loable y justa".
"Nosotros el jueves pasado, sin tener esa competencia de negociación porque pertenecen a la empresa pública Tragsa, estuvimos reunidos con ellos, con todos los representantes viendo de qué manera la Comunidad de Madrid puede ayudar a que se pueda resolver este conflicto", ha destacado un Novillo que, a pesar de todo, ha incidido en que los sabotajes del domingo son intolerables.
DENUNCIA ANTE LA GUARDIA CIVIL
El consejero ha informado de que, tal y como ya adelantaran en la víspera fuentes del Ejecutivo regional, se han denunciado los hechos ante la Guardia Civil, y ha alertado de que el sabotaje puso en riesgo "cientos de hectáreas y, sobre todo, la vida de los madrileños". "Por ahí sí que no vamos a pasar", ha añadido Novillo, que ha apelado además al comité de empresa para que rechace estos métodos de protesta.
El consejero madrileño ha instado a las brigadas forestales a abandonar esta vía y regresar a los cauces de la negociación dialogada y pacífica con Tragsa, que es "su empresa contratante", y con los ministerios que tienen que autorizar esas mejoras de los complementos.
Finalmente, Novillo ha recordado que las brigadas forestales eran gestionadas hasta hace cuatro años por una empresa privada y que, con el objetivo de que sus agentes se pudieran beneficiar de las condiciones de los funcionarios, se les incluyó en la empresa pública. "Siempre hemos estado del lado de la mejora", ha remachado.
Desde el Ejecutivo regional han incidido en que no mantienen una relación contractual directa con los trabajadores de las Brigadas Forestales, siendo la empresa pública Tragsa la entidad competente en materia laboral. No obstante, desde la Comunidad de Madrid han señalado que están haciendo todos los esfuerzos posibles para restablecer el servicio y garantizar correcto funcionamiento.
Así las cosas, tanto Tragsa como la Dirección General de Emergencias de la Comunidad de Madrid, a través del servicio de mantenimiento, han actuado con toda celeridad para reparar los daños y solucionar la situación en cuanto han tenido constancia de lo ocurrido para permitir que los recursos recobren su grado de operatividad.