Tras el acuerdo por parte de la Eurocámara de mantener abierta esta solicitud, "se analizará la posibilidad de una visita de información al centro educativo y al barrio para conocer el alcance del impacto de estas obras"
La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo decidió en la sesión celebrada ayer mantener abierta la solicitud de las familias del colegio público Perú, en Carabanchel, y vigilar el impacto de las obras de ampliación de la línea 11 de Metro sobre este centro escolar, han informado en un comunicado.
Tres representantes de la Asociación de Familias del Alumnado (AFA) se trasladaron a Bruselas para "solicitar la protección que no se está recibiendo por parte de la Comunidad de Madrid, Administración responsable del proyecto, y por verse vulnerados los derechos de estas niñas y niños".
Tras el acuerdo por parte de la Eurocámara de mantener abierta esta solicitud, "se analizará la posibilidad de una visita de información al centro educativo y al barrio para conocer el alcance del impacto de estas obras".
SEGUNDA PETICIÓN
La petición ahora admitida forma parte de otra realizada en abril de 2023 sobre las talas de arbolado en el marco de las obras de la línea 11 de Metro. Fue presentada por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) en nombre de distintas entidades vecinales.
Esa primera petición, defendida por tres miembros de la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial, expuso que el cambio de emplazamiento de la tuneladora que excavará el nuevo trazado destruiría el parque de Comillas, contiguo al colegio Perú y, por tanto, su entorno escolar.
REFUERZOS DE VENTANAS O MEDIDORES DE LA CALIDAD DEL AIRE
Ahora representantes de la AFA del Perú han insistido en esta idea ante "el elevado impacto de estas obras en un colegio que no cuenta con las medidas de protección que se solicitan por las familias, como refuerzo de todas las ventanas, climatización o medidores de calidad del aire". "La obra comenzó el pasado diciembre y hasta la fecha, la Comunidad de Madrid solo ha instalado unas pantallas acústicas para tratar de minimizar el ruido.
Tras escuchar los argumentos de los representantes de la AFA, el eurodiputado David Cormand, del grupo Los Verdes, tachó de "irresponsable" a la Comunidad de Madrid porque "ha cambiado el proyecto y ha preferido sacrificar un parque público. Ha dilapidado un patrimonio formidable y ha decido poner la tuneladora junto a un colegio", han trasladado las familias.
El socialista César Luena recordó que los decibelios "pasan en 10 puntos los niveles normales", y que las familias "han tenido que venir a miles de kilómetros porque no les escuchan en la Puerta del Sol".
La eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa se mostró abierta a visitar el colegio si fuera necesario y remarcó que "tiene que haber una ventanilla única para contactar de forma rápida y operativa para resolver incidentes que pueden ocurrir y que van a ocurrir. "Tenemos que ir viendo el desarrollo de la obra. Si queremos que sea lo menos lesivo posible necesitamos ese órgano de coordinación y que funcione bien", insistió.
Esther Sanz, del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, subrayó la importancia de mirar hacia las áreas de las ciudades con menos recursos. "Hay que defender los derechos de los barrios humildes. Cuando hablamos de impacto medioambiental, es sobre las personas, es un impacto social. Son cosas que no se pueden separar", defendió.
El representante del Partido Popular, Pablo Arias, expresó en sentido negativo su voto, es decir, se posicionó a favor de cerrar esta petición, alegando que hay "un protocolo por parte de la Comunidad de Madrid y que se están instalando pantallas acústicas móviles para minimizar los ruidos".
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