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Sánchez le pide a Ábalos que diga adiós a la política
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Sánchez le pide a Ábalos que diga adiós a la política

sábado 24 de febrero de 2024, 20:19h
Sin salida, el diputado Ábalos, el exministro Ábalos, el compañero en las horas difíciles del presidente del Gobierno tras su primera caída como líder del PSOE, no tiene más remedio que decir adiós a la política y renunciar a su escaño en el Congreso de los Diputados.
La enorme sombra de Koldo García ha tapado por completo su futuro. Pedro Sánchez, delante de todos los representantes de la Internacional Socialista, reunidos en Madrid, le ha dado el último hachazo. No tenía más remedio que hacerlo. Estaba y está en juego el futuro inmediato del PSOE y la Legislatura.

Los socialistas no pueden presentarse a las elecciones vascas y europeas con la imagen del aizcolari convertido en secretario para todo de Sánchez y de Ábalos, en la retina de los votantes. El tronco del PSOE es duro y de amplia circunferencia pero cada día se convertirá en un golpe del mismo hacha que Koldo utilizó en Navarra para, de la mano del actual Secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, convertirse en el omnipresente acompañante del ex ministro, incluida la oscura noche en el aeropuerto de Barajas con la venezolana Delsy y sus enormes maletas.

Sendero judicial y policial que será imposible de mantener alejado de la política. Está en juego el poder, el poder de los gobiernos y el poder de los grandes despachos financieros y empresariales. El poder dentro de Europa y el poder ante amigos y adversarios. Desde la derecha y desde la izquierda le van a pedir explicaciones al presidente y será más fácil darlas con Ábalos y Koldo lo más lejos posible. Veremos si se queda en ese círculo o alcanza a otros. Los disparates cometidos ante la galopante pandemia del COVID fueron muchos, al igual que fueron muchos los que vieron un negocio amparado por las mascarillas y las vacunas. Es imposible separarlas.

De nuevo la Justicia se convertirá en el eje de la política, con los jueces sometidos a la presión partidista por encima de su necesaria independencia. Otra prueba de calidad para nuestra Democracia y la siempre deseada y muchas veces imposible separación de poderes.