Vecinos y Sindicato de Inquilinas de Madrid han convocado una protesta este martes, frente a la empresa Elix, para evitar la compra de tres edificios de viviendas en los barrios de Tribulete 7 (distrito de Centro), Boldano 5 (Ciudad Lineal) y Salvia 1 (Tetuán), una situación que "afectaría a más de 100 familias".
Fue en el mes de enero cuando los vecinos de Tribulete 7 se enteraron de que la entidad quería comprar su bloque. "De repente viene una empresa y de la noche a la mañana estás en la calle y te sientes indefenso. Queremos salvar nuestro hogar", explicó el portavoz de los vecinos del edificio afectado en Lavapiés, Antolín Sánchez, a Europa Press.
Fuentes de la empresa Elix indicaron que "quieren contribuir a la mejora de la situación de escasez de vivienda en la ciudad de Madrid mediante la adquisición de edificios muy deteriorados, con inversiones necesarias para actualizar las zonas comunes".
Sin embargo, la asociación de vecinos de Tribulete 7 defendieron que quieren "una comunicación con todas las familias reunidas y no de forma individual". "Hay gente que lleva aquí más de 10 y 20 años. Viven familias con hijos pequeños con discapacidad y personas mayores que ya no pueden acceder el mercado laboral", detalló Sánchez.
No es el primer edificio que ha adquirido la empresa. A finales de 2023 compraron un bloque en Galileo 22 (Chamberí). Desde Elix recalcaron que "tuvieron diálogo con todos los inquilinos" y aseguraron que "han alcanzado varios acuerdos para encontrar soluciones que se adecuen a sus circunstancias, siempre dentro del marco legal".
PROPUESTAS DE MÁS Y MADRID Y PSOE
La semana pasada, Más Madrid planteó que el Consistorio comprara el edificio de Tribulete 7 para que "se salven las familias y los dos comercios de proximidad que se ubican en los bajos comerciales del edificio.
"Durante el gobierno de Manuela Carmena hicimos compras de edificios completos", como Alcalá 45 o Julián Camarillo 6, recordó la portavoz de Más Madrid, Rita Mestre. "El Ayuntamiento puede hacerlo y demostrar que trabaja para las familias, para el bien común, para los vecinos y no para fondos especuladores extranjeros", exigió.
Sin embargo, la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, criticó esta iniciativa por "no ser realista". "Si nosotros queremos gobernar esta ciudad, tenemos que proponer medidas que se puedan hacer. La ley de Vivienda garantiza el derecho de estas familias a tener una vivienda digna y evita que se les expulse", indicó.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pidió este lunes a Más Madrid que dejara el "populismo" y de "jugar con las esperanzas de la gente" con las viviendas de Tribulete 7. "Maestre dijo que sí que habían comprado edificios, por ejemplo, el de ahí arriba de Alcalá. Ese edificio lo compraron para oficinas del Ayuntamiento de Madrid, se le olvidó añadir, no lo compró para vivienda social, ni lo compró para realojar a personas que habían sido desahuciadas de sus casas", censuró.
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