Madrid descarta nuevas restriciones para Navidad

El consejero de Sanidad de la Comunidad, Enrique Ruiz Escudero, ha señalado este viernes que el Gobierno regional no baraja "a día de hoy" establecer nuevas restricciones de cara a la Navidad aunque baraja retomar los puntos de cribado masivo para detectar el Covid-19 que ya puso en marcha de cara a la temporada estival en puntos como el intercambiador de Plaza de Castilla o el Wizink Center.

Tras la inauguración del foro World Pandemics Forum en Ifema Madrid, Escudero ha descartado en cualquier caso medidas de endurecimiento de las restricciones por el Covid-19 "a día de hoy" ante el incremento de la incidencia acumulada y de cara a las próximas fechas navideñas.

En este sentido, la Comunidad registra una incidencia acumulada a 14 días de 92 casos por cada 100.000 habitantes y de 52,2 a 7 días, con un nivel de vacunación que ha alcanzado el 90% de población diana (mayores de 12 años) con la pauta completa y un nivel asistencias "en fase de estabilidad desde hace seis semanas".

Sobre este punto, el número de hospitalizados se mueve en los últimos días en la horquilla de 320 a 330 y el de ingresados en UCI está sobre los 70, lo que permite hablar, según el consejero, de "sensación de control".

En este momento, ha explicado, "medimos la pandemia en el nivel asistencial y de momento no contemplamos medidas" a pesar de que "sabemos que va a subir la incidencia acumulada", especialmente entre los más pequeños, debido "a la no vacunación y al modelo de convivencia que tienen.

El consejero también se ha referido a la medida anunciada por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, de pedir a las empresas que hagan test a su personal antes de las comidas y cenas de Navidad. "Los cribados masivos son una herramienta más" como la vacunación o la mascarilla.

En este sentido, ha indicado que la Comunidad está pensando en poner puntos de cribado masivo para la realización de test de antígenos como ya hizo en junio en puntos como Plaza Castilla y el Wizink, además de recordar que existe la posibilidad de autotest de farmacia.

"Todo suma; mascarilla, prudencia, responsabilidad, vacunación y también conocer cómo estamos frente al virus en esas situaciones en las que la actividad social es más intensa", ha zanjado.

A LA ESEPERA DEL VISTO BUENO DE LA EMA PARA VACUNAR NIÑOS DE 5 A 11 AÑOS

Por otra parte, Escudero ha indicado que el Gobierno regional espera la aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) de la vacuna de Pfizer contra el Covid-19 para niños de entre 5 y 11 años para poder empezar a administrarla en la región.

Tras la inauguración del foro World Pandemics Forum en Ifema Madrid, el máximo responsable de la Sanidad madrileña ha explicado que esta decisión del organismo europeo podría llegar la "próxima semana", tras más de un mes de espera.

Una vez que la EMA dé su visto bueno a este suero, su administración se incorporará a la Estrategia de Vacunación. "E inmediatamente comenzaremos a administrarla", ha indicado.

En cualquier caso, el consejero no ha precisado si se comenzará a administrar a la vez que arranque la inoculación de la tercera dosis de la vacuna del Covid-19 a la población general. En este sentido, ha afeado al Gobierno central la forma en qué se ha anunciado esta medida.

En concreto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado miércoles la tercera dosis a los mayores de 60 y al personal sanitario y sociosanitario. "Nos pareció mal que algo que se trató en la Comisión de Salud Pública, que dijo que no tocaba hablar, al día siguiente el presidente anuncia este medida sin esa autorización", ha señalado.

En esta línea, ha subrayado que se trata de una "decisión técnica importante". "Hay que ser realistas, si empezamos con la franja de 60 a 69 años, al resto de la población llegará no sé en qué tiempo posterior pero llegará también. Lo que tenemos que hacer las Comunidades Autónomas es estar preparadas desde el punto de vista logístico", ha indicado.

Según sus datos, al sumar la vacunación necesaria para la población que recibió la unidosis de Janssen, la vacuna infantil cuando se apruebe y la tercera para el tramo de 60 a 69 años, son 1,2 millones de madrileños a los que habría que vacunar.

"Estas decisiones requieren una estrategia logística para poder administrar esas cifras y lógicamente hay que activar más puntos logísticos de los que tenemos ahora mismo", ha recordado.