El verano ya es algo casi olvidado, y mientras ya soñamos con el próximo, debemos prepararnos para la época más fría del año, y poner a punto nuestro coche para soportar las temperaturas más frías y para una conducción segura con lluvia, niebla o nieve.
El primer consejo es acercarnos a nuestro taller de confianza, por supuesto que garanticen una revisión oficial, para una puesta a punto para el invierno, cambio de aceite, revisión de los niveles de líquido de frenos y anticongelante, la carga de la batería, estados de las escobillas limpiaparabrisas y de las luces, y los neumáticos a punto, ahora que, con la lluvia o nieve, la carretera se vuelve más complicada para circular. Estos son los consejos que nos han dado desde el taller BMW de Madrid, para evitar sorpresas inesperadas, la menor una multa si nos para la Guardia Civil y no tenemos el vehículo en perfecto estado, y la peor un accidente por el mal estado del coche.
Tras ello, el siguiente consejo es conocer la previsión del tiempo antes de ponerse en carretera, más si es para un viaje de media o larga distancia; sin olvidar, por supuesto los desplazamientos diarios para acudir al lugar de trabajo. La forma de abordar la conducción también debe cambiar con las inclemencias invernales, donde los accidentes se multiplican por el estado del asfalto. Tenemos menos horas de sol y la visibilidad por tanto más reducida, si añadimos además la lluvia o la niebla. Todo ello nos exige una mayor atención al volante.
La lluvia es un mal compañero de viaje por lo que uno de los primeros consejos es la reducción de la velocidad y el aumento de la distancia con el vehículo anterior para evitar sustos innecesarios. Si circulamos por carreteras secundarias o en mal estado, debemos evitar las acumulaciones de agua, esos grandes charcos que nos pueden llevar a que nuestro coche pierda el contacto con el asfalto y haga aquaplaning.
Las previsiones meteorológicas avisan que, al igual que en el inicio de este 2020, podamos sufrir otra gran nevada como Filomena, por lo que lo primero que no debemos olvidar llevar en nuestro maletero es un buen juego de cadenas. La nieve provoca la perdida de adherencia de las ruedas a la carretera, por lo que hay que extremar el cuidado, ya que lo más normal es que las ruedas patinen y perdamos el control del vehículo.
Tras la lluvia y la nieve, el tercer enemigo del conductor es la niebla. Reduce en gran parte, cuando no en toda, la visibilidad, no pudiendo ver siquiera el coche que nos antecede en la carretera o aquellos que vienen de frente. Lo primero, conectar las luces antiniebla y nunca utilizar “las largas” con la idea errónea de tener más luz, ya que esta rebota sobre la niebla y nos deslumbra. Se debe circular a velocidades muy cortas, aumentar aún más la distancia de seguridad y fijarse continuamente en las líneas de la carretera. La utilización del navegador de nuestro coche para conocer en todo momento la carretera, sus curvas antes de llegar a ellas, es, sin duda, un gran aliado. Un consejo si os es posible, el navegador de Google Maps con vista satélite, así podemos ver la carretera como es realmente.
Ahora vamos con el cuarto enemigo invernal del conductor, el viento, parece que es menos peligroso que la lluvia, la nieve o la niebla. Nuestro consejo, reducir la velocidad, sujetar el volante firmemente y utilizar velocidades más cortas que nos den más revoluciones en el motor para un mayor control del vehículo, y evitar los adelantamientos, sobre todo a camiones o autocares que con la corriente que generan nos pueden atraer hacia ellos y provocar un accidente que, la mayoría de las veces tiene consecuencias irreparables. Por supuesto, debemos evitar viajar con caravanas o remolques en el coche.
Tras estos consejos de conducción en invierno, no todo va a ser malo en esta época del año, ya que es un momento propicio para cambiar de coche, buscando ofertas de final de año, y así nos lo confirman cuando nos hemos puesto en contacto con el concesionario de BMW de Madrid tanto en vehículo nuevo como de coches de ocasión y obtener buenas ofertas de renting si lo que buscamos es no tener que pagar el coche de una vez y nos plateamos un cambio posterior en un plazo de 3 o cinco años, para así siempre tener un coche nuevo y en perfecto estado.
Por ello, dos consejos, mayor precaución al volante en invierno y pensar en cambiar de coche aprovechando el fin de año y las ofertas.
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