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El joven confiesa: Las lesiones fueron por una práctica masoquista
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El joven confiesa: Las lesiones fueron por una práctica masoquista

jueves 09 de septiembre de 2021, 11:05h
La falsa víctima no quería que su novio se enterara de que le había sido infiel con dos hombres en ese mismo piso y por eso supuestamente se inventó la versión de la agresión de ocho hombres encapuchados a la puerta de su casa. Ahora, este joven será previsiblemente acusado de una denuncia falsa

El joven de Malasaña que denunció una agresión homófoba ha cambiado de versión para reconocer a la Policía que dichas agresiones fueron consentidas, según han confirmado fuentes de Interior. Ha explicado que lo hizo a instancias de su novio, que desconocía lo ocurrido, y para ocultarle que las heridas y laceraciones fueron fruto de una práctica masoquista consentida con otros dos hombres.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, el chico afirmó que después de dichas prácticas sexuales vio la gravedad de las heridas, con marcas de un cúter en el labio y en la nalga tatuada la palabra 'maricón, y llamó a su pareja. Entonces, fue el novio a su casa, situada en la calle la Palma, y le curó laceraciones. El herido le convenció de que no llamara al Samur o a la Policía.

La falsa víctima no quería que su novio se enterara de que le había sido infiel con dos hombres en ese mismo piso y por eso supuestamente se inventó la versión de la agresión de ocho hombres encapuchados a la puerta de su casa. La pareja le insistió, ante la gravedad de lo sucedido y engañado, a que acudieran al centro de salud, donde la enfermera que le asistió le indicó que comunicaría a la Policía lo ocurrido, siguiendo el protocolo de agresiones.

Por ello, y a instancias también de su novio, el joven denunció presencialmente los hechos ante la Policía, concretamente en la comisaría Centro, situada en la calle Leganitos. Entonces, los agentes iniciaron una investigación, que consistió en investigar las cámaras de seguridad de la calle donde vive, otras aledañas, incluso las del Metro de Tribunal.

En ninguna vieron rastro alguna de tanta gente encapuchada en pleno verano. A la hora a la que se refirió el falso denunciante, el domingo a las 17 horas, solo se le veía al denunciante entrando tranquilamente en su casa. Los agentes habían interrogado estos dos días a comerciantes y vecinos de la zona y tampoco había escuchado nada. Ni la vecina del bajo ni la del primero oyeron ni vieron nada raro esa día.

Desde el Ministerio se ha puesto en valor el trabajo de la Policía Nacional, ya que el joven que el domingo denunció una agresión en el barrio de Malasaña de Madrid "ha decidido rectificar su declaración inicial y ha declarado que las lesiones inicialmente denuncias fueron consentidas".

"Esta declaración se produce sin perjuicio del desarrollo de las investigaciones y del procedimiento judicial", según han apuntado las citadas fuentes.

UNA VERSIÓN "QUE NO CUADRABA"

Según ha adelantado la Sexta, el joven se ha derrumbado ante la Policía en un nuevo interrogatorio al que le han sometido esta tarde, en el que habría reconocido que esas laceraciones provocadas en el labio y en una nalga, en el que le tatuaron la palabra 'maricón', fueron consentidas dentro de una relación íntima.

La Policía ya sospechaba que los detalles de la denuncia que había realizado la supuesta víctima "no cuadraban". Había afirmado que ocho jóvenes a plena luz del día, el domingo a las 17 horas, le atacaron con sudaderas con capuchas y pasamontañas en pleno verano y nadie había oído nada.

En las cámaras de seguridad de la calle Palma, en la que vive, y aledañas, además de las del Metro de Tribunal, no habían visto rastro alguno de un grupo tan numeroso de personas con esas vestimentas de invierno. Tampoco había llamado a los servicios de emergencias ni le había atendido ningún sanitario del Summa o del Samur-Protección Civil, según ha podido comprobar Europa Press.

Los agentes habían interrogado estos dos días a comerciantes y vecinos de la zona y tampoco había escuchado nada. Entonces, los agentes han analizado el móvil y las redes sociales del denunciante, y ha comprobado que mantenía una relación con otra persona con elementos poco habituales. El denunciante aseguró en un primer momento que no conocía a los autores de su agresión.

La investigación la ha llevado la Policía Judicial de comisaría Centro y la Brigada Provincial de Información, concretamente el equipo de delitos de odio. En total, una treintena de agentes, que no tienen fichada ninguna banda 'manada' en Madrid dedicada a 'cazar' o dar palizas a miembros de la comunidad LGTBI, recalcan las mismas fuentes.

Ahora, este joven será previsiblemente acusado de una denuncia falsa. A tenor del artículo 456.1 del Código Penal, el castigo establecido para el delito en cuestión podría ir entre una pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito grave.

HASTA 12 MESES DE MULTA

El joven podría afrontar una pena de hasta doce meses de multa por simulación de delito, dado que los hechos no encajarían en el tipo penal que implica una denuncia falsa y que sí conllevaría a una pena de hasta dos años de cárcel.

Los hechos encajarían en un delito de simulación de denuncia del artículo 457 del Código Penal, según apunta el abogado penalista Juan Gonzalo, del despacho Ospina Abogados, consultado por Europa Press.

Según el jurista, la calificación jurídica encaja en este artículo habida cuenta que "el tipo penal del delito de denuncia falsa implica que la denuncia se hubiese dirigido contra persona determinada, y en el caso concreto, el joven se refirió a personas "encapuchadas" que no son determinadas, por lo que, en su caso, su actuar podría ser subsumible en el delito de simulación de delito".

El artículo 456 del Código Penal establece que el delito de denuncia falsa se refiere a los que, "con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputaren a alguna persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal, si esta imputación se hiciera ante funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación" responde el penalista.

Mientras que el artículo 457 del Código Penal se refiere "al que, ante alguno de los funcionarios señalados en el artículo anterior, simulare ser responsable o víctima de una infracción penal o denunciare una inexistente, provocando actuaciones procesales, será castigado con la multa de seis a doce meses".

El abogado ha explicado que para que la conducta del joven sea penalmente típica y constitutiva de un delito de simulación de delito, es preciso, "no solo simular ser víctima de un delito e interponer la denuncia ante autoridad competente, sino que como consecuencia de su denuncia, se hubiese producido actuaciones procesales para la averiguación de los hechos denunciados".

Por actuaciones procesales, la jurisprudencia del Tribunal Supremo viene entendiendo actuaciones judiciales; esto es, que se hubiese incoado un procedimiento de diligencias previas, por lo que si no se incoó dicho procedimiento, el delito cabe en grado de tentativa.

Sin embargo, señala la sentencia 347/2020 de 25 de junio, dictada por el magistrado del Tribunal Supremo Antonio del Moral García, que "si los hechos son de raíz totalmente falaces, no existiendo autores de ningún delito, sería imposible que se produjeran actuaciones procesales, no vulnerándose el bien jurídico que protege el tipo penal de la simulación del delito".

De este modo, según Ospina, "con el Código Penal, los hechos denunciados por el joven de Malasaña podrían ser atípicos penalmente y no tener consecuencias jurídicas de ningún tipo para el autor de los mismos".

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