El área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid ha negado este jueves que exista un "boom" de multicocinas industriales en la capital, las conocidas como 'cocinas fantasma' o 'dark kitchen', y contabiliza un total de diez licencias concedidas en todo Madrid, de las que solo cuatro están operativas, y una quinta lo estará en breve.
Se trata de locales no abiertos al público y cuyos clientes ordenan la comida a través de plataformas de entrega a domicilio en horarios que van desde las 8 horas hasta la medianoche con un trasiego constante de riders y furgonetas.
El delegado del área, Mariano Fuentes, ha recordado que estas multicocinas se desarrollan en locales industriales y están "amparadas" en el Plan General de Ordenación Urbana. "Están reguladas desde el punto de vista urbanístico, pero hay que avanzar", ha apuntado.
Además, ha trasladado a la prensa que se están estableciendo nuevos requisitos para su instalación como "que la carga y descarga se haga en el interior de los locales, además de medidas para las chimeneas".
El área está atenta a estas nuevas actividades que se asientan en zonas residenciales en respuesta a nuevas demandas sociales. El delegado ha indicado que ya se están revisando las normas urbanísticas en el uso de las regulaciones industriales para garantizar la convivencia vecinal, unido a que la Agencia de Actividades ya tiene en marcha programas específicos de inspección cuando estas actividades se implanten en edificios residenciales.
En este sentido, en la campaña de inspección ya iniciada se ha actuado sobre 23 locales. Los locales inspeccionados se han seleccionado en función de las zonas en las que parece que más molestias se han generado. De esos ya se han inspeccionado 11, de los que 3 presentan deficiencias, otros 3 son correctos y otros seis están en obras.
Se revisan tres condicionantes: movilidad, ruidos y olores, "pero no hay gases nocivos para la salud como cualquier otro uso industrial".
El área ha pedido un informe a Medio Ambiente para que determine si estas actividades tienen que someterse a evaluaciones ambientales en el procedimiento de licencia. Además la Agencia de Actividades requerirá en la actualización de licencias que se aporte un estudio que determine las condiciones de movilidad, además de exigir plazas de carga y descarga, como recoge el Plan General.
Unido todo ello a la inspección de edificios. También se revisará a futuro la regulación de los usos urbanísticos, especialmente los industriales, para regular las nuevas actividades "y garantizar su compatibilidad con la convivencia vecinal".
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