El juzgado deniega las medidas cautelares solicitadas por la Casa Chamberí

El juzgado número 4 de Madrid ha denegado las medidas cautelares solicitadas por la Casa de la Cultura y Participación Ciudadana de Chamberí.

Casa Chamberí lamenta que el concejal-presidente de Chamberí, Javier Ramírez (PP), se haya "sacado de la manga como uso para el espacio un fantasmal Centro de Innovación e Inteligencia Artificial".

Una asamblea de este espacio vecinal, cedido en la anterior legislatura en Bravo Murillo 39, "decidirá su actuación futura". Lamentan que el "acoso" a este espacio vecinal deje en la calle a la Despensa Solidaria de Chamberí, junto con otros proyectos sociales.

Casa Chamberí no entregó las llaves el pasado 24 de marzo al recurrir a la vía judicial solicitando medidas cautelares después de que la Junta de Distrito se negara a prorrogar la concesión autorizada en la legislatura anterior.

La asociación mantenía que tiene derecho a una prórroga, "indebidamente rechazada, lo que no se entiende en el escenario de emergencia sanitaria provocada por la pandemia".

CESIÓN DEL ESTADO

El local de Bravo Murillo 39 fue cedido por el Estado al Ayuntamiento de Madrid "con destino a centro de participación asociativa del distrito de Chamberí, promoción cultural y educativa", uso que ha tenido en estos cuatro años pasados y que, remarca el manifiesto de la Casa, "debe seguir teniendo porque es una dotación muy necesaria para la participación".

La Casa de Chamberí reúne a una veintena de asociaciones y colectivos muy diversos del distrito, desde AMPAs a iniciativas feministas, una despensa solidaria que sostiene a un centenar de familias, grupos de consumo ecológico, scouts, un club de ajedrez o asociaciones vecinales. En esta primera etapa ha colaborado con programas municipales de Servicios Sociales, salud y cultura, además de con entidades del distrito.