Señalan que el 25 de noviembre del año pasado el Gobierno de PP y Cs "arrancó las lápidas con los nombres de 2.936 personas fusiladas en los primeros años de la dictadura y la postGuerra 1939-1944 por el único motivo de haber defendido la libertad, la democracia y la justicia social"
Más de 70 entidades, entre organizaciones memorialistas, sociales, culturales, partidos políticos y sindicatos, han firmado un manifiesto en el que piden la dimisión del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, por el "desprecio a las víctimas de la dictadura franquista".
Las firmantes, integrantes de la Plataforma en Defensa del Memorial del Cementerio del Este de Madrid, señalan que el 25 de noviembre del año pasado el Gobierno de PP y Cs "arrancó las lápidas con los nombres de 2.936 personas fusiladas en los primeros años de la dictadura y la postGuerra 1939-1944 por el único motivo de haber defendido la libertad, la democracia y la justicia social".
Tres meses después "borraron los versos de Miguel Hernández que acompañaban al Memorial". Con todo ello creen que el equipo de Gobierno "manifiesta una actitud autoritaria, revanchista y sectaria, capaz de crear y promover la discordia y el enfrentamiento en una sociedad ajena a sus discursos de odio".
A lo que unen "una nueva agresión a la memoria democrática aprobando la retirada de las calle dedicadas a Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero, ministros ambos de los gobiernos de la Segunda República, además de presidente del Consejo de Ministros".
Se ha utilizado para ello "de forma torticera y revanchista la Ley de Memoria histórica de 2007" y lo han hecho "a partir de una interpretación revisionista y negacionista de la historia, frente a las evidencias y la documentación histórica".
"La ciudad que mantiene una calle dedicada a la 250 División de la Wehrmacht, que combatió a los aliados a las órdenes de Adolf Hitler, destruye una placa de homenaje al preso 69.040 del campo de exterminio nazi de Sachsenhausen", lamentan.
Por todo ello exigen las dimisiones de Almeida y Villacís dado que "la destrucción del Memorial del Este ha supuesto una humillación más a las víctimas del franquismo en Madrid, además de una muestra de carencia de la más elemental cultura democrática".
Sostienen que "los intentos de resignificación del memorial, una vez eliminados los nombres de los antifascistas, constituyen un intento inaceptable de confundir víctimas de guerra y víctimas de la revancha fascista en tiempos de paz, así como entre quintacolumnistas cómplices de los golpistas y sus bombardeos de Madrid y quienes defendieron la legalidad republicana".
"Con esta decisión se pretende equiparar las víctimas franquistas, reconocidas y reparadas sobradamente por la dictadura, con las republicanas, ignoradas y despreciadas durante más de 80 años", han lamentado.
Los colectivos memorialistas y de Derechos Humanos manifiestan también su "repulsa por la agresión contra la memoria de los dos dirigentes democráticos electos Indalecio Prieto y Largo Caballero".
"Estos comportamientos tienen como consecuencia que fuerzas políticas nominalmente democráticas resulten finalmente indistinguibles de sus aliados fascistas", han lanzado en el manifiesto, en el que indican que los "desmanes negacionistas que conforman las políticas de memoria del actual Gobierno de Madrid serían inconcebibles en cualquier capital de un país democrático del entorno".
Además instan al Gobierno de la Nación a la construcción de un memorial en terrenos de la Administración General del Estado dedicado a todas las víctimas del franquismo en la Comunidad.
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