Son millones las personas que han tenido que huir de su hogar ante un conflicto que parece no tener fin. Una situación que se ha vuelto insostenible con el ajustado presupuesto que ha recibido la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, que ya ha anunciado que, para garantizar que estas personas puedan contar con protección y ayudas básicas en los próximos meses, necesita una inyección urgente de 270 millones de dólares. Sobre todo antes de que comiencen los meses de invierno y el entorno en el que viven ahora hacinados los refugiados y desplazados sirios se vuelva aún más hostil.
Si esgrimimos al detalle esta petición por parte de la organización podemos observar que tan solo para llevar a cabo los programas básicos de ayuda hasta final de año en Turquía, Líbano, Jordania, Irak o Egipto, ACNUR necesitaría 196,5 millones de dólares, una cifra que parece abultada a bote pronto pero de la que dependen más de 5,6 millones de sirios, registrados como refugiados en esta región, y de los que al menos 2,6 millones son menores de edad. ¿Que a qué va destinado el dinero? Las partidas se dedican a un trabajo humanitario que engloba, entre muchas otras cosas, asistencia económica en efectivo, protección, sanidad y cobijo.
Cabe recordar que la situación de estas familias es extrema, y muchas de ellas han optado por prescindir de la asistencia médica, o incluso de la educación de sus hijos, ya que la ayuda humanitaria no siempre es suficiente, puesto que son cada vez más las personas afectadas por este conflicto.
La Agencia de la ONU para los Refugiados tampoco se olvida de las personas que se encuentran desplazadas internamente en el origen del problema, es decir, en Siria. Cientos de miles de personas se han visto obligadas solo en lo que va de año a este desplazamiento forzoso, por lo que ahora únicamente dependen de la ayuda humanitaria, para la que ACNUR ha solicitado otros 73 millones de dólares con tal de satisfacer las necesidades básicas de cada día. Se estima que esta ayuda podría llegar a, al menos, 1,8 millones de personas.
La organización ha recibido un total de 610 millones de dólares y, tal y como señala su portavoz, Babar Baloch, "es imperativo evitar más sufrimiento y más incertidumbre a una población que ya ha soportado mucho". Además, la amenaza de Bashar al Assad y una nueva ofensiva militar podrían provocar más desplazados, puesto que la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ya ha avisado de que solo los primeros bombardeos obligaron a huir a más de 30.000 personas.
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