Además han asegurado estar dispuertos a llegar a los tribunales durante el acto de presentación de la maqueta que incluye las demanda del Consistorio madrileño para desbloquear este proyecto, que afecta a 443 familias madrileñas
Los cooperativistas de la operación Cuatro Caminos han solicitado a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que flexibilice su postura y no les meta en una "guerra política", recordando que en su programa electoral Ahora Madrid incluía como medida el apoyo a las cooperativas.
Así lo han manifestado los portavoces de este colectivo tras la presentación a manos de la Comunidad de Madrid de la maqueta que incluye las demanda del Consistorio madrileño para desbloquear este proyecto, que afecta a 443 familias madrileñas.
"Esperamos que en un mes, el Ayuntamiento resuelva nuestro tema con urgencia. Llevamos dos años muy duros con muchas piedras en el camino y ahora empezamos a ver la luz. La pelota está en el tejado del Ayuntamiento", ha manifestado Desiré, una de las portavoces.
Además, ha destacado que el mayor escollo es que el próximo 27 de diciembre vence un pago de 23 millones a Metro y en la situación que están, no podrán hacer frente a ello. ¿Cómo las familias vamos a desembolsar una media de 65.000 euros sin saber en qué punto estamos?", ha subrayado.
Joaquín Vázquez, otro de los portavoces, ha explicado que han intentado mediar y acercar posturas, indicando en la Comunidad de Madrid ha sido flexible en sus cambios respecto al proyecto. "Lo agradecemos. Ahora se lo pedimos al Ayuntamiento para sacar el proyecto adelante. El proyecto es muy bueno. Esperamos que el Ayuntamiento no saque condiciones que retrase el proyecto, que jurídicamente está en un limbo", ha recalcado.
"No queremos devolución de dinero ni líos jurídicos. No vamos a renunciar a acciones jurídicas contra quienes perjudiquen nuestros intereses. Ya hemos estado en contacto con despachos para sondear esta posibilidad", ha reseñado.
Seguidamente, Desiré ha querido aclarar que ellos no quieren eso, sino quieren sus casas. "Estamos en medio de una guerra política que ni nos viene ni nos mal. Somos familiares. No nos pueden hacer rehenes de posiciones políticas", ha dicho.
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