Unos 400 inmigrantes de origen subsahariano han intentado entrar en Melilla de forma masiva por la doble valla que separa la ciudad española de Marruecos y unos cien lo han logrado mientras el resto han sido rechazados por las fuerzas de seguridad.
Los hechos se han producido bajo la intensa lluvia que caía sobre la ciudad pasadas las 08,00 horas, según ha informado a Europa Press una portavoz de la Delegación del Gobierno.
Basándose en datos de la Guardia Civil, la portavoz gubernamental ha comentado que después de una noche de intensa de presión fronteriza por parte de grupos de inmigrantes subsaharianos que en conjunto podrían sumar unos 400, un total de 300 de ellos, a la carrera y superando a fuerzas marroquíes, han protagonizado un salto a la valla sobre las 08,00 horas, por la zona de Arroyo Beni Enzar, "de los que se estima que unos cien han podido acceder a la ciudad", ha apuntado.
La citada fuente ha indicado que el resto ha sido contenido por el dispositivo anti-intrusion desplegado por la Guardia Civil con agentes especiales de la Agrupación de Reserva de Seguridad (ARS) en la frontera y con la cooperación de las Fuerzas marroquíes.
La portavoz de la Delegación del Gobierno ha detallado que un subsahariano ha sido atendido a instancias de la Guardia Civil por los servicios sanitarios ante una lesión, en concreto una posible fractura de tobillo.
Los subsaharianos han ido corriendo en grupo hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) bajo la lluvia y allí han sido recibidos con gritos de satisfacción por el resto de acogidos en este centro dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, donde serán acogidos igualmente.
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