Tardó cincuenta minutos en responder a Messi. El delantwro del Barcelona había salvado una vez màs a su equipo a eiwndo el camino del gol en el estadio del Sporting de Gijôn, y Cristiano Ronaldo hizo lo mismo en Roma. Luego, en el partido atrasado de la Liga llegaría un empate que preocupó a Luís Enrique hasta que Suátez cerrò el 1-3 para dejar al club blaugrana con seis puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid y siete sobre el club blanco.
El campeonato en España parece muy definido a favor de los culé y los dos equipos madrileños tendrän que pelear por la Champion en Europa. Puede que los cruces decisivos lleguen en semifinales y es más que posible que la final sea de color español otra vez. Mientras tanto la lucha por ser el mayor goleador, el Pichichi y la Blta de Oro se dirimirá entre Ronaldo, Messi y Suárez. Este ültimo quiere competir con los dos líderes de los mejores clubs del mundo, hoy por hoy, y está luchando por conseguir ese sueño.
Si en Gijón el Batcelona tuvo de romper la muralla que le habían puesto por delante, en Roma, el Madrid jugó a rachas. Pudo marcar más goles, pero también estuvo a punto de recibirlos en tres ocasiones por fallos defensivos. Cuando quedaban veinte minutos de juego a Cristiano se le acabó el combustible que había gastado con generosidad en la primera parte y en el inicio de la segunda. Benzema estuvo más perdido que otras veces y en el medio campo cue Kroos quien mantuvo al equipo, con Modric muy controlado, James convertido en el " pupas" - se le saliò un hombro y tuvieron que " coserle" una oreja- e Isco sin mucho acierto a la hora de distribuir el balòn.
Eliminatoria casi resuelta para Zinedine Zidane, que ha salido bien de su estreno como entrenador en Europa, y Ronaldo que no se cansa de mirar a la Ciudad Condal para vigilar a sus máximos rivales por los títulos individuales. En los colectivos, los chicos de Luís Enrique le llevan mucha ventaja.
