Es uno de los seis componentes del equipo elegido por Pedro Sánchez para negociar con los distintos grupos su investidura, pero sobre todo para negociar con Podemos y Ciudadanos un posible gobierno en el que estuvieran los dos lideres de esas formaciones. José Enrique Serrano es el que más experiencia tiene de los seis, el que más tiempo ha estado en los secretos del estado, el que más veces ha negociado temas delicados, el que más veces ha aconsejado a presidentes y secretarios generales del PSOE, y el que más veces ha hablado y negociado y comido con sus sucesores del PP en Moncloa.
Jefe de Gabinete de Narcis Serra y de Felipe Gonzalez en los tiempos duros de la última etapa del socialismo en el poder a mediados de los años noventa tuvo que lidiar desde su condición de experto jurista con los casos del GAL, de la huida y detención del ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán, y de las " negociaciones" con Mario Conde y el coronel Perote a travès del abogado Jesús Santaella junto al ministro Belloch y el tambien ministro Perez Rubalcaba, al que le une una amistad personal.
Dominio de las " alcantarillas" del estado pero tambien experto para articular una reforma laboral y ofrecerla al presidente Zapatero. Y dominio para ofrecer un esquema de gobierno muy distinto a los que hemos conocido y que el entonces presidente del gobierno no quiso poner en marcha: se trataba de crear tres vicepresidencias de las que " colgarian loa distintos Ministerios. Se creaba una especie de superconsejo que, en teorīa, acordarīa los grandes temas que luego aplicarian los Ministerios de las distintas áreas.
El esquema partia de tres áreas: la poltica, la económica y la social. Algo importante si tenemos en cuenta los deseos de Pablo iglesias de ser vicepresidente. Con tres serìa mucho más fàcil un acuerdo. Al igual que lo serīa en la negociación con Albert Rivera. Y una forma de articular la estructura de gobierno que pueda satisfacer a todos.
Profesor de la Universidad Complutense, hijo y nieto de juristas, Serrano aterrizó en la polîtica en 1987 como director general en el Ministerio de Defensa y desde esa época se ha mantenido como un hombre fundamental para los dirigentes socialistas, eso si desde un segundo plano y sin querer apuntarse tantos o victorias.
No consiguió un escaño en el Congreso dentro de la lista madrileña por los malos resultados del PSOE en esa Comunidad pero su papel sigue siendo importante y fundamental tanto para Pedro Sánchez como para Antonio Hernando. Un polītico que puede sentarse con tranquilidad y buen ambiente con los jefes de gabinete de José Marïa Aznar y Mariano Rajoy, como Carlos Aragonés y Jorge Moragas, para hablar de los temas más delicados y personales no tiene precio. Los secretos siempre unen mucho y sirven hasta para plantear abstenciones en el Congreso y permitir gobiernos que parecen imposibles.
.jpg "El futuro gobierno està en sus manos")
