Cati Rodríguez ha denunciado el ruido y el polvo que padecen los vecinos cercanos al foco de los trabajos
La alcaldesa de San Fernando de Henares, Cati Rodríguez, ha reclamado a la Comunidad de Madrid garantías de seguridad en las obras de la línea 7b al paso por el municipio y ha denunciado el ruido y el polvo que padecen los vecinos cercanos al foco de los trabajos.
Así lo ha indicado tras acudir a una concentración este lunes frente a la Consejería de Transportes donde han acudido más de una veintena de vecinos donde se han podido ver pancartas con el lema 'PP con el ganasteis las elecciones. Ahora queremos soluciones'.
Junto a ellos también han acudido los diputados de Podemos en la Asamblea Elena Sevillano y Raúl Peña y el concejal de Urbanismo de San Fernando, Joaquín Calzada. El director general de Infraestructuras de la Consejería ha accedido a reunirse con los representantes del Ayuntamiento y una representación de los vecinos.
"No nos dan información, no sabemos ni cómo se hizo el Metro ni qué está pasando ahora. Necesitamos seguridad", ha apostillado la regidora de San Fernando para recalcar que los nuevos problemas acaecidos en la línea de Metro al paso por la localidad ha afectado a viviendas y ha motivado el desalojo de una escuela infantil.
Rodríguez ha añadido que tampoco saben qué puede pasar con la escuela de idiomas y remarca que desde el mes de agosto han pedido a la Consejería todos los informes sobre las obras, sin que aún dispongan de toda esa documentación.
La alcaldesa ha asegurado que el Ayuntamiento y los vecinos quieren saber por qué se están realizando obras las 24 horas del día y ha incidido en los problemas que generan a los residentes de la zona, que no pueden dormir por el ruido de los trabajos, y por el polvo que se genera con la inyección de hormigón, algo que ha requerido mediciones por parte del Consistorio para ver si puede incidir en la salud.
"En ningún caso sabemos si es necesario estar 24 horas al día para seguridad de los vecinos", ha añadido la alcaldesa para reclamar también los informes geotécnicos sobre la zona desde el año 2007, pues tienen la "sospecha" de que el Metro "no se ha hecho bien desde un principio".
Entiende que esta extensión de la línea 7 se realizó con "prisas por las elecciones" y que los problemas generados en 2010 tampoco se han resuelto hasta la fecha.
Ha recalcado que entonces los vecinos, a raíz de la caída de un inmueble, encargaron un informe a un geólogo que apuntaba a un descenso del nivel freático del agua de tres metros (de 8 a 11). "Aquí se ha hecho algo mal y creemos que se espera a después de las elecciones para tomar alguna decisión", ha enfatizado.
Por tanto, la alcaldesa ha vuelto a demandar que los técnicos del Ayuntamiento puedan valorar si los trabajos son seguros para los vecinos 7 y ha señalado que desde 2009 hay un edificio que se ha movido unos tres milímetros.
Ha remarcado que el suelo de la localidad es muy salino y que el agua desplazada deshace dichas sales y fomenta que el terreno pierda firmeza. Rodríguez ha asegurado que no demandan parar las obras sino que los vecinos tengan seguridad, "puedan dormir y su salud esté garantizada".
Mientras, Joaquón Calzada ha añadido que los vecinos están "preocupados" y que los trabajos de tres turnos las 24 horas del día están generando ruido y polvo, lo que genera dificultades a los residentes de la zona.
Ha estimado en 300 casas las afectadas por grietas en la localidad y ha señalado que también existen quejas por el servicio alternativo de autobuses, pues los vecinos reclaman más frecuencias.
Las obras del conocido como Metroeste cerraron de manera temporal y por un plazo de 3 meses el pasado 21 de octubre entre las estaciones de La Rambla y Hospital del Henares.
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