Aguirre carga contra el Congreso por reconocer el Estado Palestino

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, critica la decisión del Congreso de los Diputados, que la semana pasada aprobó, con apoyo de todos los grupos parlamentarios, una Proposición No de Ley (PNL) para instar al Gobierno a reconocer el Estado Palestino, una decisión que, a su juicio, supone "cerrar los ojos ante lo que allí pasa" si lo que se pretende es contribuir a la paz.

"Pensar que reconocer el Estado Palestino puede contribuir a la paz en la región es cerrar los ojos ante lo que allí pasa", señala la presidenta Aguirre en su habitual artículo en el diario ABC, en el que considera que el Estado Palestino "sólo podrá ser reconocido cuando los palestinos reconozcan el Estado de Israel, renuncien a su propósito de eliminarlo y acepten sus fronteras".

"De otro modo estaríamos reconociendo un estado dominado en gran parte por una organización terrorista y que preconiza la eliminación de Israel", considera.

Como argumentos, la presidenta resalta la "importancia" de Hamás en los territorios que el Congreso considera que deben integrar el Estado Palestino e indica que la Unión Europea "tiene a Hamás en la lista de organizaciones terroristas a las que los estados miembros deben combatir".

En segundo lugar, señala que uno de los argumentos que esgrimieron los diputados para defender esta PNL es "desatascar" el proceso de paz en la región e impulsar las negociaciones entre Israel y Palestina y a renglón seguido, esgrime que "el Estado Palestino sólo podrá ser reconocido cuando los palestinos reconozcan el Estado de Israel, renuncien a su propósito de eliminarlo y acepten sus fronteras".

Por otro lado, entiende que la izquierda vote esta PNL porque, a su juicio, "una de las señas de identidad de los 'progres' españoles es ya el antisemitismo", pero en el caso de las bancadas populares ve "mucho más inquietante" su apoyo a esta iniciativa porque estaban manifestando "una hostilidad clara ante Israel" con quien une unos vínculos políticos evidentes.

NO HAY QUE SER EQUIDISTANTES

"En el conflicto de Oriente próximo los ciudadanos occidentales no podemos ser equidistantes", defiende la presidenta, quien considera que los políticos de la derecha no pueden unirse a los que "detrás de aparentes buenas intenciones cultivan ese antisemitismo 'progre' en forma de equidistancia entre el único estado democrático de esa región y los que utilizan el terrorismo para intentar destruirlo".

A renglón seguido, sostiene que si defender a Israel no fuera un deber "moral" para los occidentales, habría que defenderlo "por razones de interés nacional" debido al yihadismo. Por eso, considera que "la primera y mejor defensa que Occidente tiene para plantar cara al yihadismo es la firmeza y fortaleza del Estado de Israel".