El candidato es el mensaje, así son las cosas

Lo dijo el canadiense Marshall McLuhan cuando las revueltas obreras y estudiantes de los años sesenta del siglo pasado estaban en su apogeo y los sueños querían convertirse en realidades: el medio era el mensaje en la aldea global que estaba naciendo a la sombra de la inmediatez informativa que propiciaban los medios de comunicación electrónicos. Hoy, y para el PSOE, el candidato es el mensaje.

Saldrán de su Conferencia Política con las viejas ideas puestas al día, habrán hecho un lifting a sus últimos treinta años de poder y oposición, pero necesitarán para llegar a la sociedad, a los ciudadanos que las personas que transmitan esas ideas tengan la credibilidad necesaria, que sean aceptados por la inmensa mayoría.

Creen que Rajoy intentará alargar la convocatoria electoral hasta enero del 2016, para poder ofrecer a los españoles un cambio completo de política y enterrar los recortes de estos años en medidas fiscales y de estímulo que coincidan con un mejor escenario global de la economía.

Creen, como Odon Elorza, el ex alcalde San Sebastián, que si las primarias movilizan a amplios sectores de la población, el que puede ganarlas se llama Eduardo Madina. En su contra esta que sería un segundo Rodríguez Zapatero, sin experiencia de gestión y de gobierno, con el único bagaje de ser parlamentario.

Creen, como José Blanco, que si Rubalcaba no se presenta al combate, el " título" ,o disputarán al final Patxi López y Carma Chacón, el primero apoyado por el actual aparato del partido, y la segunda por " otros candidatos" como Tomás Gómez. La incógnita Rubalcaba la resolverán los resultados de las elecciones europeas.

Creen, como José María Barreda y Fernández Vara, que el actual Secretario General no puede ser el futuro candidato capaz de transmitir una nueva imagen del PSOE, y que tanto Susana Díaz como Emiliano García Page o Tomás Gómez deben ganar antes en sus respectivas comunidades antes de pensar en el gobierno de España, y que los tres están en condiciones de lograrlo. Al igual que se creen en condiciones de gobernar la capital del Reino Antonio Miguel Carmona.

Hubo un desayuno, una primera fila con Joaquin Almunia y Javier Solana, pero los viejos santones del socialismo se esperan a la clausura con la intervención de Alfredo Pérez Rubalcaba. Estarán en las fotos finales, en los abrazos finales. Como siempre.