Zapatero se queda otro año
RAMÓN LUIS Y LA SANIDAD
“La sanidad habrá que pagarla”, dice Ramón Luis Valcarcel, el presidente murciano. Y se ha organizado el lío. Ramón Luis, el dirigente autonómico más votado, el que recoge adhesiones de más de un 60% de los votos emitidos, ha dicho en público lo que los demás dicen en privado, pero no se atreven a reconocer ante la opinión pública. El murciano ha pedido un debate nacional sobre el asunto. Tenemos una sanidad pública de calidad, que ofrece servicios universales y atiende con generosidad a los emigrantes. Pero la crisis ha puesto de manifiesto que no podemos pagar el estado del bienestar, al menos tal y como lo hemos diseñado. En los feudos del PP la declaración ha sonado incómoda, y más en época preelectoral. Esperanza Aguirre, iluminada por su reciente experiencia con los médicos de la pública, dice que ella no piensa abrir ese debate. “Antes hay otras cosas importantes donde recortar gastos, dice doña Espe, como por ejemplo en Telemadrid”.
CHARLES EN MADRID, CON CAMILLA
Dicen mis confidentes de Palacio, los ujieres con cara de moneda que sostienen las columnas, que Camilla es mujer que en las distancias cortas gana mucho: “es simpática, y enérgica, y se interesa por todo”. En su visita a Madrid, Camilla elogió el inglés de doña Letizia. Más vale, porque a la Princesa le pagamos un curso intensivo de inglés, impartido por el mismo profesor británico que da clases a los mejores diplomáticos de Europa. Las clases empezaban temprano, porque el profesor es madrugador y piensa que la lengua entra mejor por las mañanas, cuando el cerebro está todavía activando los últimos rincones neuronales. Charles de Inglaterra ha tenido que escuchar de nuevo lo de Gibraltar, y ha puesto cara de Chuck Norris. El mostrarse impasible ante las alusiones a “La Roca” es la gran lección que les enseñan a los herederos a la Corona británica. Y para los que piensan que don Felipe llegará al trono a una edad madura, que contemplen los más de sesenta años del príncipe de Gales, y las ganas (ninguna) que tiene su reverenda madre de pasarle los tratos del mando.
BONO CONFIESA
En su despacho, como si se tratara del “sancta sanctorum” del poder. La tercera autoridad del estado ha escenificado su poder en estos días de tribulación en el PSOE, donde se ponen velas a todos los santos laicos del partido para que Zapatero anuncie que se va. No le quieren vivo (políticamente hablando) en las elecciones de mayo. En este momento de inquietud en las filas socialistas, don José Bono se erige en confesor y confidente, garante del espíritu del partido, hombre “super partes”, aunque quizá sea él el tapado, el que nadie pone en las quinielas para no quemarse en esta etapa de confusión. Lo que deja claro con esos encuentros, hechos para la galería, y organizados para que los periódicos y las radios hablen de él, es que su autoridad va más allá de la que ejerce con el mazo en las sesiones del Congreso de los Diputados. Sus relaciones con Zapatero son mejores de lo que parecen. Sus desavenencias con José Blanco son parte de la historia. Hoy está junto a Rubalcaba, o más bien detrás del vicepresidente, no se sabe si para empujarle a los fosos del faisán o para ser su segundo en el caso de que la candidatura llegue a más. Bono, segundo en aquella elección que ganó Zapatero como secretario general, está dispuesto a utilizar aquel capital de segundón. Sólo estará en la carrera de primarias si se lo piden por aclamación, como antiguamente se elegía a los papas. Y quizá se lo pidan.
UN TRAJE PÓSTUMO PARA VILALLONGA
Paso el día tumbado en la chaise longe leyendo el último libro de Begoña Aranguren sobre su ex. Las formas que tienen las señoras de aprovechar el cadáver de sus maridos son variadas, como demuestra este texto en el que se hace la autopsia moral del que fuera actor y escritor, y quizá poco más que confidente del Rey Juan Carlos, a quien le sacó un libro de memorias y confesiones que fue en su día un superventas. A Beogña, que vive en su retiro seco de Segovia, le han tentado para contar la vida de José Luis, al menos en los años que compartieron. Y le salido un libro lleno de reproches y de actualidad, porque entre sus páginas también hay trajes a medida para, entre otros, Felipe González. Cuenta Begoña que Vilallonga se arrastró por la bodeguiya de Felipe para ver si le caía una embajada, por ejemplo en París, y no le cayó nada. Quien sale muy bien parado es Jaime de Marichalar, “todo un caballero”, según cuenta Begoña. El libro interesará a unos pocos, porque al común de los mortales españoles hoy habría que explicarles quién fue José Luis, famoso por hacer un par de planos en alguna película, y por las señoras que llevaba del brazo. Cuando llegó Begoña, por cierto, esa última cualidad ya estaba en franca decadencia.
ZAPATERO SE QUEDA OTRO AÑO
Cada uno lee estas cosas como quiere. Zapatero anuncia que no se presentará a las elecciones generales como candidato del Psoe. Tuvo en vilo a los suyos durante quince minutos, en los que no terminaba de entrar en materia. Se dedicó a marear con sus teorías voluntaristas sobre la economía, y el estado del bienestar y lo que él llama la “cuesión social”. Y a alguno estuvo a punto de darle un ataque al corazón, al ver que cabía la posibilidad de que siguiera. El anuncio importante, desde mi óptica, es que sigue un año más; que va a tutelar el proceso de primarias, que pasa de lo que le diga Botín, y que va a sumir a España en un vacío de poder mientras los suyos arreglan las cuestiones internas del partido. No nos merecemos esta confusión, y tampoco somos dignos de que los problemas del partido en el gobierno se conviertan en el problema nacional por antonomasia. Para muchos en su partido ha sido un alivio, porque despeja el horizonte de las elecciones de mayo, aligera la mochila de penitencias con la que se presentarán a esa convocatoria. Ahora la duda está en saber si los socialistas elegirán un interino o un candidato de largo recorrido.
ROSA DÍEZ Y LAS BRUJAS DE VISTALEGRE
Se precipitó Rosa Díez. Llenar la plaza de toros de Vistalegre está solo al alcance de organizaciones que tienen una vieja tradición en la agitación y en la propaganda y movilizan a toda la militancia para que no haya un solo asiento vacío. Tiene que ser una convocatoria muy bien orquestada y con gran despliegue de medios y televisiones, y muchas flores, y mucho aplauso y pancartas. Rosa Díez quiso seguir la regla que funciona en política: si tu adversario desaloja un espacio ocúpalo tú de forma inminente. No le salió bien. Apenas llegó a un cuarto de entrada y unos pocos miles de partidarios de la UPyD, ese partido que es Rosa y Toni Cantó, y viceversa. A la convocatoria le faltó incluso un clima de tensión política, que hoy no existe, porque en el Psoe están despidiendo a Zapatero y la clase dirigente ya está saludando la llegada de Mariano Rajoy. Hoy todo parece cantado, y a Rosa solo le queda el atractivo que puede suponer para la izquierda el recoger unos votos caídos de la sacudida que sufrirá la izquierda en las próximas convocatorias. En el ruedo de Vistalegre, el partido colocó unas urnas para recoger dinero. Y también aquí tuvieron un cuarto de entrada, que el personal no está para contribuciones monetarias.
AMEDO, EL REGRESO
La posibilidad de que Alfredo Pérez Rubalcaba sea el candidato socialista en las elecciones generales, ha hecho reverdecer el caso Gal. Comienza la semana con un juicio en el que Miguel Planchuelo se sienta en el banquillo, y en el que Amedo está llamado como testigo. No será su única aparición. A Amedo le han tentado con entrevistas en las televisiones, le han propuesto libros, y ahora le llegan los cantos de sirena de los enemigos del que fuera portavoz del gobierno de Felipe González en los tiempos de la guerra sucia contra la ETA. A Amedo se le puede ver pasear por las avenidas de Pozuelo de Alarcón, su aspecto huraño, su cara de yeso, su afición por el tabaco. Si Rubalcaba gana las primarias, el ex comisario tendrá un nuevo momento de exposición pública, quizá su canto de cisne. De momento está preparado para repetir urbi et orbi que la creación de los Gal fue una decisión política de Felipe González.