Reelegido secretario general del PSM, Tomás Gómez, deberá tener en cuenta que en tan solo 18 dias su rival, Pilar Sánchez, ha conseguido aglutinar a un 41 por ciento de los delegados, una cifra superior a la que los propios " padrinos" de la exconsejera de Alcobendas creían conseguir.
Reelegido secretario general del PSM, Tomás Gómez, deberá tener en cuenta que en tan solo 18 dias su rival, Pilar Sánchez, ha conseguido aglutinar a un 41 por ciento de los delegados, una cifra superior a la que los propios " padrinos" de la exconsejera de Alcobendas creían conseguir.
Ahora quedan cuatro años por delante y un liderazgo que, bien administrado, puede proporcionar a Gómez incluso su salto a la politica nacional cuando el PSOE elija a su candidato para las elecciones generales. Ganar en Madrid tiene una relevancia superior a la de cualquier otra Federación socialista, ya que la capital es un altavoz de primera magnitud. Ademas entre los socialistas es bien conocido el antagonismo que existe entre Gómez y la cúpula de Ferraz, que se plasmo en el Congreso de Sevilla en el apoyo del madrileño a Carma Chacón.
El reelegido secretario general de los socialistas ha vencido de nuevo a los dirigentes nacionales y a las dos mujeres que pusieron en su camino: primero a Trinidad Jiménez y ahora a Pilar Sánchez, dos obstáculos que le dan una imagen de victorioso que necesitaba tras los pésimos resultados conseguidos frente a Esperanza Aguirre.
Es verdad, como el se ha encargado de resaltar, que solo se ha presentado una vez en las urnas frente a su adversaria del PP y que lo ha hecho en las peores condiciones posibles para las siglas de su partido; pero no es menos ciertos que en el tiempo que lleva en la dirección del PSM ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de depurar a sus adversarios internos y dejarlos fuera de los órganos de dirección.
Los seguidores de Gómez creían que la victoria iba a ser mas amplia, que Pilar Sánchez no pasaría de un treinta por ciento de los votos, y lo creían por el control que la dirección del PSM tiene sobre toda la organización, y por las dudas que sus adversarios mantuvieron hasta la elección de la que fuera concejala de Alcobendas.
¿Que van a hacer los ganadores con los que han perdido?. Si se mantiene la estrategia que han seguido hasta ahora, la división interna en el socialismo madrileño se mantendrá y el PP podrá ejercer su dominio con mayor tranquilidad incluso que la actual de la que gozan Esperanza Aguirre y los suyos. Si de verdad busca una integración de todas las corrientes y tiene en cuenta ese 41 por ciento de oposición, y aprovecha el desgaste que la crisis económica va a ocasionar en todos los partidos que gobiernan, quizás se convierta en candidato por segunda vez e incluso pueda pelear de verdad por arrebatarle a los populares un feudo que llevan gobernando desde hace 17 años.
